La Biblia del Porno Americano

Uno de los libros más fascinantes que leí el año pasado fue El Otro Hollywood, una historia oral y sin censura de la industria del cine porno. El título lo dice todo. Fue escrito por el genial Leggs McNeil, el mismo periodista del Por Favor Mátame, La historia oral del Punk. En El Otro Hollywood usa la misma estructura de tropecientas entrevistas con todos los protagonistas desde los albores de la industria, el auge absoluto con las grades estrellas del porno, el glamour, los millones y la decadencia desenfrenada acompañada con el auge del video y el abuso de la mala droga.

Nunca antes había leído testimonios de gente tan pero tan amoral. Como decía la reseña de una revista londinense, “comparado con La Historia Oral del Punk, los protagonistas de El Otro Hollywood hacen ver a los punks como una convención de cristianos ortodoxos”.

Me ayudó mucho para acercarme al cine porno y ver la historia reciente de la industria del entretenimiento con otros ojos. Recomiendo mucho leerlo, en español lo editó Es Pop Ediciones que tiene un catálogo pequeño pero fascinante. Te puedes leer un capítulo aquí y partirte de la risa y del asombro. Ahí están la mafia norteamericana produciendo películas, agentes de la CIA encubiertos que terminan la misión de una manera inaudita además de la vida de las estrellas más lucrativas de la industria del cine en el siglo XX. Vamos, te sacude todas las barreras inculcadas de mala manera.

Hace unos meses, Massive Atack sacó el video clip Paradise Circus de su nuevo disco. En él aparece una mujer mayor, con arrugas, canas y unos ojos llenos de vida. Se trata de la maravillosa Georgina Spelvin, protagonista de una de las películas más memorables de los años gloriosos del cine porno: The Devil in Miss Jones, dirigida por otro célebre de la industria, Gerard Damiano, el mismo de Garganta Profunda. Pido disculpas pero no he podido encontrar el video de Massive Attack para ponerlo en el post. Sí lo puedes ver en la web del grupo.

La maravilla del vídeo de Massive Attack es ver a esta mujer explicar como le fascinaba el sexo antes las cámaras y en cambio no le gustó ejercer la prostitución, que intentó una vez y no le pilló la gracia. Una confesión sin cosmética ni pirotecnia. Una veterana filosofando de lo que más sabe.

Si quieres saber más de la película The Devil in Miss Jones, aquí hay un glorioso capítulo en la web de la editorial española.

Miley deja de ser una vírgen a sueldo

Hace dos años estalló un polémica mayúscula en el mundo del espectáculo infantil, cuando la candorosa actriz y cantante Miley Cyrus apareció en la portada del Vanity Fair posando para el célebre lente de Annie Leibovitz. La foto tenía algo de premonitorio. En ella aparece una primorosa jovencita, cubierta sólo con una tela de satén crudo y con la espalda al descubierto. Ella miraba al lente con un gesto que dejaba entrever el tránsito desde la inocencia pura y el conocimiento del poder sexual. La clásica Salomé.

Recuerdo que fue un escándalo, que Disney declaró indignado que las fotos tomadas a su rentable estrellita eran “una situación ha sido creada para manipular deliberadamente a una chica de 15 años en orden de vender revistas”. No tardó mucho que la propia Cyrus emitiera su propia declaración donde reconocía sentirse “avergonzada” y le pedía perdón a los fans. No pasaron unos días cuando se “filtraron” fotos sensuales de la niña con su novio, donde se le veía el sostén, creo. Ella volvió a declarar: “Las fotos mías en internet son absurdas e impropias. Aprecio el apoyo de mis fans, y espero que entiendan que en el camino que tengo por delante voy a cometer errores pues no soy perfecta… Mi familia y mi fe me guiarán a través de la vida”.

Quiero recordar todo esto porque en aquella época fue cuando supe de la existencia de esta chica y no volví a cruzarme con ella hasta este fin de semana, tras su actuación en Rock in Rio (que se hace en Madrid). Todos los medios recogieron el sensual espectáculo dado por la ex niña. Hubo uno incluso quien dijo que había matado definitivamente a Hannah Montana, su personaje para una célebre serie del canal del ratón Mickey donde hace de una chica que mantiene una doble vida de estudiante y estrella pop y que hace todo lo posible para que sus amigos no se enteren. La web del Disney Channel Latino lo explica de un modo muy directo, casi apocalíptíco: “…vive el sueño de toda chica: estar rodeada de glamour, fama, viajar el limusina, estar siempre a la moda y relacionarse con celebridades”.

Recuerdo que en The Guardian salió un excelente artículo que hablaba de la industria millonaria de la explotación de niños que había en EEUU. En 2006, por ejemplo, la banda sonora de High School Musical se convirtió en álbum más vendido de Estados Unidos con 3.700.000 copias. El musical como marca y sus secuelas son considerados como uno de los más rentables en la historia de Disney. Cyrus gana un millón de dólares (548.200.012 pesos) por semana cuando sale de gira y otros millones más por su programa de televisión y derivados. La publicación de su biografía con Disney también debe ir por los miles de millones de dólares. Hace dos años se calculaba que para 2010 su valor en oro sería de 642.455.856 euros (422.738.033.320 pesos).

Entonces su show en Madrid, donde mató su imagen virginal la lleva a dar el siguiente paso, el mismo que dieron las estrellas del canal Disney: Britney, Cristina Aguilera, etc. Explotar la sensualidad con voracidad, ya que hasta antes de la mayoría de edad lo hacía desde la histeria. Vamos, era una virgen a sueldo.

Biblias y Coranes por Porno

La acción es divertida, escandalosa y claramente viene de un país nórdico. La Asociación de Librepensadores de Helsinki (Finlandia) ha invitado a la comunidad a hacer un trueque reivindicativo de cambiar ejemplares de los libros sagrados del cristianismo y de los musulmanes por revistas pornográficas.

¿La razón? “Criticar la actitud negativa del cristianismo y el islam hacia la sexualidad y ofrecer una alternativa saludable a la literatura religiosa”, han explicado los responsables de la asociación que tiene como objetivo principal propósito promover el pensamiento racional y científico frente a las creencias dogmáticas de las religiones.

La acción se llevó a cabo en una plaza pública de la ciudad y contó con el patrocinio de, cómo no, las revistas pornográficas Hustler y Jallu.

“El sexo, incluida la masturbación, tiene diversos efectos positivos sobre la salud y el estado de ánimo, según los estudios de los sexólogos. El mundo sería un lugar más relajado y agradable si la gente cambiara sus libros sagrados por porno”, declararon los organizadores.

Tranquilos lo escandalizados. La institución está siendo investigada por posible delito de contra la moral pública y quebrantamiento de la ley por “la paz religiosa”.

El destino del material religioso entregado será “reaprovechado” como papel reciclado, declararon los organizadores.

Caminando por el barrio

Hoy se cumple exactamente un mes desde que regresé a Barcelona, tras medio año viviendo en Santiago. No había vuelto por tanto tiempo a mí país desde que me marché en 2001. Escribo esto más por un ejercicio de nostalgia y con ganas de reivindicar el barrio:  una estructura que la explosión urbanística desmedida, el  culto al auto y a vivir cercados, ha prácticamente borrado de mi ciudad natal.

Hace cerca de 7 años que mi campamento base está en el mismo edificio. Es una construcción modernista de 1903, preciosa, de siente pisos (que aquí se dice plantas) y que -por chanchullos catalanes para construir más del límite permitido-, al primer piso se le dice Entre Suelo, al segundo Principal y de ahí pa’ arriba empiezas a contar. Vivo en el 3º, 1ª que se lee tercera planta, primera puerta, pero en rigor es un 5º y sin ascensor. Cada vez que me viene a ver algún amigo desde Chile queda boqueando. Y reconozco que si hubiera un temblorcito de mierda, el edificio se viene abajo

Cuando llegué vivían casi sólo familias catalanas o españolas. Mi barrio ha cambiado muchísimo. Me contaron que siempre fue un barrio obrero, que en los tiempos convulsos de la Guerra Civil era un frente de los rojos y cuando los fascistas desembarcaron en Barcelona mis entonces vecinos saquearon la iglesia e hicieron barricadas con todo lo que encontraron dentro. Terminada la guerra, muchos republicanos fueron deportados a los campos de concentración nazis. Francesc Boix, otro vecino, aprovechó un vacío de organización de sus celadores y fotografió el terrible centro de exterminio austriaco de Mauthausen donde estaba relegado. Sus fotografías fueron cruciales para condenar a los jerarcas que intentaban desmarcase una vez termina la Segunda Guerra Mundial.

Durante el franquismo el Poble Sec se convirtió un poco en la zona de lo prohibido. Separado del resto de la ciudad por la Avinguda Paral.lel, ahí se instalaron todos los cabarets y teatros de variedades y bodegas,mucha gente de izquierda, homosexuales y parias en general. En esos años corría por las calles para llegar a su casa un chiquito que luego se convertiría en el catalán más conocido en Latinoamérica, Joan Manuel Serrat.

Yo llegué hace siete años y el barrio ha cambiado muchísimo. Sigue teniendo familias catalanas y españolas de toda la vida, pero han ido llegando muchos árabes, dominicanos, europeos, y como yo, varios de países andinos. Los niños van todos con poleras del Barça y en sus pichangas, ordenan los equipos por sus países respectivos. Los almacenes venden yuca, “queso latino”, horchata, pistachos, gazpacho, cilantro… El reggaetón es la banda sonora durante la semana, aunque muchas veces pasan coros del barrio, batucadas o gitanos cantando paso doble. Mi edificio ha sido tomado lentamente por unos luthiers uruguayos. Los últimos vecinos en llegar han sido unos chilenos que están con la zampoña y la flauta revisando versiones del llanto nuevo todo el día. Aún no sé muy bien cómo tomármelo.

La gente mayor se queja de que el barrio ha cambiado, que ya no es lo mismo.
Para mí es un ecosistema que me alivia la vida y que convierte la calle en vida. No sólo en tránsito. Y aunque la gente se sigue quejando y siguen peleando, todos coexisten, viven, aman y mueren.

Cómo me gusta vivir en un barrio…

Otros Graffitis

Si hay algo que alegran las ciudades son los graffitis bien hechos. Reconozco que soy conservadora en ese sentido que a los TAGS (o firmas) no les veo tanta gracia y los rayados que del tipo “pico pal que lea” me parecen feos e inútiles. En Santiago y Valpo ví unos graffitis maravillosos (De hecho, hay en Valparaíso una chica que tiene una colección increíble convertida en imanes para el refri).

Cuando llegué a Barcelona, la ciudad era una suerte de meca del graffiti, con dibujos increíbles que duraron hasta que el ayuntamiento optó por perseguir a los graffiteros con multas espantosas y brigadas que los cubrían de gris.

Esa política de criminalizar el arte urbano se ha extendido por muchos países. En Estados Unidos, sobretodo en Nueva York, la ciudad fue víctima de “la tolerancia cero”. Sobre la cuna de célebres artistas urbanos como Harring, Basquiat o de los delirantes protagonistas de Style Wars (película que se que se puede ver entera en YouTube) cayó la noche oscura de penalizar la pintura callejera.

¿Y qué pasó entonces? La cosa mutó, porque nada se acaba, todo varía.
En Estados Unidos aparecieron distintos grupos que experimentan con otras variantes artísticas del mismo tema, burlando siempre las leyes. Son unos guerrilleros del arte. Los Graffiti Research Lab http://graffitiresearchlab.com se dedican a entregar soluciones a artistas y graffiteros de código abierto (software libre, honey).
Han inventado toda clase de artilugios para atacar el problema de fondo: ¿de quién es el espacio público? , ¿del publicista que lo tapiza con la plata que le da la marca?, ¿de los ciudadanos?, ¿de la municipalidad?

Pues los GRL han inventado una infinidad de cosas para pintar la ciudad. Una es un láser con el cual puedes dibujar sobre edificios y se queda la imagen por unos segundos. También, usando leds,  amarrados a una pila de reloj para darles energía y a un imán, todo pegado con un scotch, ya tienes un color luminoso que se adhiere a cualquier metal.

Alguna vez asistí en Austria a una lluvia de esas luces. Repartieron muchísimas entre la gente y las tiramos a los tranvías que quedaron convertidos en drag queens. Ese mismo sistema lo usan para escribir mensajes subversivos sobre superficies metálicas en lo alto de un edificio, por ejemplo, y los servicios de limpieza de la ciudad no se dan ni cuenta que ha sido hecho a la mala.

Los GRL hacen muchas cosas para liberar el espacio público y conviene perderse en su web. Mucho ojo con el EyeWriter que es una maravilla.

Una de mis favoritas es Knitta Please, el proyecto de la tejana Magda Sayeg que con palillos y lana opta por el ancestral tejido a la hora de alegrar la ciudad, no sólo llenándola de colorido si no que abrigándola.

Hay muchas formas distintas de hacer arte urbano, con papeles, plantillas o fotografías. Todas son bienvenidas.

A secas con la droga

La primera vez que supe de ellos fue en un festival de música. Allí, entre los distintos kioscos de poleras y comidas había uno con un letrero que decía: Energy Control. Algunos miraban folletos, otros hacían preguntas a los voluntarios que atendían el stand y otros esperaban el resultado de algo que ocurría en una parte que no se veía.

Los folletos eran todos acerca de distintas drogas, de maneras seguras de consumirla, de los riesgos sanitarios asociados, etc. Los voluntarios mantenían conversaciones con cero tono de moral, sino que eran informativas, respondían a las preguntas con tranquilidad y sin condena ni promoción. Los que esperaban “el resultado” era el del análisis de la pastilla que se iban a tomar para entrar al concierto y querían ver si estaba bien o estaba muy adulterada por otras sustancias más riesgosas.

“Actualmente, el control de la calidad de la droga lo tienen los traficantes y eso conlleva un riesgo muy alto a los consumidores”, me dijo el chico.

Energy Control es una ONG. Como dice en su web son “un colectivo de personas que, independientemente de si consumimos o no, estamos preocupados por el uso de drogas en los espacios de fiesta de los jóvenes, y ofrecemos información con el fin de disminuir los riesgos de su consumo”. Se instalan en espacios de ocio como festivales y grandes recitales.

Están financiados por varios organismo, muchos estatales y europeos. Tienen campañas como advertir a los consumidores de cocaína a que hagan su propio tubo para aspirarla y no lo compartan ya que puede ser contagioso, hasta invitar a los consumidores habituales de esa droga ha hacerse un cocacheck.

A propósito de la eutanasia

Pensé en meterme con las delirantes e insultantes asociaciones mentales del presidente de Renovación Nacional, Carlos Larraín pero un post en este sitio se adelantó y me representó plenamente, no tengo nada que agregar. Quisiera, eso sí, detenerme en uno de los conceptos que el político Opus Dei metió en el saco de no discutibles, comparándolo con condiciones sexuales y perversiones: la eutanasia.

Como sabemos, en Chile el suicidio asistido es ilegal.

Para serles franca, a mí no me gustaría tener una sobrevida dolorosa, inválidante y siendo un lastre para mi entorno. Pero no tengo claro si llegaré algún día a optar por la eutanasia o si tendré un seguro médico suficiente para no arruinar a mis seres queridos por verme babear y dormitar por años. Es cuestión personal y entiendo y respeto perfectamente a quien no se sienta interpretado por esa opción. Me molesta, eso sí, que sea un delito y que se cierre en banda la posibilidad de discutir con altura la eutanasia.

En el mundo existen muchas asociaciones Pro Derecho a Morir Dignamente. De hecho, están reunidas en una Federación Mundial de Sociedades Por el Derecho a Morir (nunca, hasta ahora, había pensado que no era un derecho). Hay hasta en Sudáfrica, muchas en Europa y en América Latina sólo Venezuela y Colombia tiene asociaciones de este tipo. En ellas, los interesados encontrarán ayuda acerca del suicidio asistido, material educativo, además de asesorías de cómo montar estas sociedades en sus países.

Alguna vez leí una entrevista al entonces vicepresidente de esta Federación, el médico inglés Michael Irwing (hoy marginado y perseguido por aplicarla), que además fue director médico de la ONU. En la entrevista publicada en la excelente sección La Contra, del diario barcelonés La Vanguardia, Irwing decía creer en Dios y que éste nos daba la vida para que nosotros la gestionáramos. Afirmaba, además, que la actitud castigadora hacia el suicidio por parte de la iglesia católica venía desde mediados del siglo XIV. Que hasta ese entonces lo aceptaba. Pero se ve que a ojos religiosos se desmadró el número de suicidios y se declaró pecado mortal. El diálogo con el entrevistador también es divertido porque este no termina de convencerse (yo no tengo ni idea si lo que dice es cierto) e Irwing le dice que la Biblia recoge 11 suicidios y que incluso el viaje de Jesús a Jerusalén era kamikaze y que debiera medio considerarse autoaniquilación.

En todo caso, y religiones aparte, si separamos la Iglesia del Estado hace casi un siglo, sería bueno que podamos revisar y discutir leyes que afectan a todos los chilenos por igual. Y dejarnos de meter restricciones y castigos y límites a las vidas de las personas. Sobretodo cuando nadie más que uno debe pagar por las restricciones impuestas. Si hay algo democrático es “que respiramos y dejamos de respirar”. Ahora, sería importante añadirle algo de voluntad a ese último suspiro.

*El video que aparece a continuación, corresponde a la película Mar Adentro, del español Alejandro Amenábar,  quien llevó al cine la historia Ramón Sampedro, un español que mantuvo una encarnizada lucha para que el Estado le permitiesen a terceros asistirle en su suicidio.
Aquí, el monólogo final:

 

Esa insoportable homosexualidad social

Pongo dos ejemplos para desarrollar esta idea:

1) Una chica catalana le recomienda a un chico chileno uno de los lugares más libertinos de Berlín. El chileno va tomando nota excitadísimo, mostrando un interés picarón por ir a ese paraíso de la liberación sexual hasta que la chica le comenta que es un lugar gay. Hasta ahí no más le llega el interés. Se cierra en banda. Un hombre no va a un local de ese tipo si es un macho. End of the discussion.

2) En muchos bares europeos no hay división de baños por género. Hasta que no me topé con unas calcomanías que tachaban a un hombre haciendo pipí de pie y lo invitaban a hacerlo sentado, no supe que los hombres podían hacerlo. Habitaba en mí la extraña noción de que era un tema de infraestructura que no les permitía sentarse y de ahí que había que aguantar la odiosa tapa de w.c. siempre levantada. Atrévete si quiera a sugerirlo en Chile.

Alejandro Jodorowsky hablaba de la existencia de instituciones homosexuales. Léase la iglesia, los militares, los bomberos y súmesele trabajos como las parvularias, barrenderos o los mineros. Terrenos excluyentes, absolutamente tomados y dominados por un sexo: los nenes con los nenes, las nenas con las nenas.

Amplío la idea Jodorowsky a conductas, tradiciones, leyes y creencias.

Para hacerlo  estrictamente chileno, piensa en nuestro sistema de votación propio de un país en guerra, que divide a los ciudadanos por género en cada sede. Sáltate, si quieres, la barrera de militares con metralletas que los franquea, que no va al caso. Aunque un poco sí.

O piensa que hasta hace muy poco, Chile tenía un macabro sistema de salud privada que castigaba -duplicándole el precio- a las mujeres en edad fértil como si en el embarazo no mediara un pene. La (i) lógica era: las mujeres se embarazan ergo son más caras. Cosas de mujeres.

Lo anterior encierra una idea nacional que establece a rajatabla una diferencia entre ambos géneros que es más que cuestionable. Pero el problema es que precisamente no se cuestiona.

Tenemos como institución los clubes de Lulú y de Tobi y todo un manual de socio que se desprende de ellos. No es que aquí en Europa no los haya, simplemente no tengo una red social involuntaria tan grande como allá. Tampoco esos manuales de Carreño, devenidos en Cartas Magnas, disponen de legitimidad social y la visibilidad comunicacional que en Chile. Son pan de cada día las columnas de opinión en medios importantes, titulares de prensa, declaraciones de presidentes, ministros, peatones y deportistas perpetuando dogmas castradores disfrazados de chiste (ese humor carcelario tan nuestro) que establece qué es estrictamente femenino y qué masculino. Lo demás, de “maricones” o “marimachos”. ¡Bufff!

Ideas erróneas de zanjan con un “cosas de minas” o “cosas de hombres”. Hay asuntos sólo de ellas (como las ensaladas y la lavada de platos) y otras que tienen que hacer solamente ellos (como el fuego y la parrilla). Y no hay discusión. Mujeres sobrepasadas con la profesión, el culto al físico, la crianza y el hogar suspiran un lastimero “él igual me ayuda”, como si él fuera manco. U hombres superados por tomas de decisiones o manutenciones que son compartidas. Se considera normal que ellas se junten a despotricar contra sus maridos y que ellos se desvivan por sus amiguetes del fútbol, el colegio o la pega en desmedro de sus compañeras.

Afortunadamente me críe en un mundo muy mixto. Pero reconozco que desde que me enamoré de un hombre amamantado por el feminismo centroeuropeo, me liberé enormemente de las odiosas restricciones machito-hembrita tan comunes en los países religiosos y/o autoritarios como el nuestro.

En todo caso, no hay que salir de Chile para permitirse pensar que un hombre lavando los platos o haciendo la cama es tan normal como una mujer conduciendo el camión de la basura o repartiendo cartas. Que una chica no se depile da exactamente lo mismo, tanto como si un hombre saluda de un piquito en la boca a sus mejores amigos. Claramente hay cosas que le interesan más a unos que a otras, pero el asunto es que no existe amenaza alguna en cruzar esa frontera. Nadie deja de pertenecer a un sexo a menos que renuncie deliberadamente a éste. No te pueden echar. Y con eso, no hay chiste que valga.

Un mundial con mucho SIDA

No queda nada para que gran parte del mundo se pelotice por un mes y se concentre en Sudáfrica. Para algunos este país acaba de aparecer en su memoria por el Mundial de Fútbol. Para otros será el terrible pasado del apartheid y Mandela como gran sanador de una nación herida.

Pero ocurre que en el rincón africano pasa otra cosa muchísimo más importante, un récord mundial macabro del que no consiguen deshacerse. Sudáfrica es el país con más incidencia de VIH del planeta; mientras 1000 personas mueren por la enfermedad a diario otras 1400 personas se contagian. Se calcula que es uno de los países con más casos de SIDA del mundo. Según las cifras oficiales, el 20 % de los adultos (6.000.000  de personas) son portadores y hay 2,5 millones de niños huérfanos por el virus.

La ONG InspirAction ha decidido aprovechar el foco mundial sobre ese país para lanzar la campaña Márcale un Gol al SIDA que pretende que “políticos, farmacéuticos y sociedad civil se unan para acabar con el estigma que sufren las personas portadoras del VIH, especialmente en Sudáfrica, donde más de la mitad de los afectados no acceden a los medicamentos que necesitan”, explicaron al diario español El Mundo los responsables.

“La inversión inicial en el Mundial es cuatro veces mayor que la cantidad que el gobierno va a gastar en la prevención y tratamiento del VIH y otras enfermedades de transmisión sexual entre 2010 y 2011″.

La millonada que se gastan en el mundial es un insulto a los enfermos de una de las realidades más duras del mundo. Celebrar una alegría mundial dándole la espalda a los enfermos es como las olimpíadas en plena Alemania Nazi.

“En 2005 los líderes del G8 hicieron una promesa histórica: en 2010 extenderían el tratamiento antirretroviral a todos los que lo necesitaran. En Sudáfrica, el 40% de los afectados sigue sin fármacos. La promesa ha quedado incumplida“, dicen en la ONG.

El juego online que han creado no tiene desperdicio: Zapatero, Obama, Merkel, Sarkozy y Ratzinger atajan penales portando camisetas de farmacéuticas a las que también se les exige implicación en el tema.

Fergie y el príncipe azul

Nunca entendí el sueño de casarse con un príncipe. De hecho, cuando Letizia Ortiz aceptó ser la mujer del heredero al trono, además estaba optando por abandonar su autonomía, su realización profesional, la delicia del anonimato y  también exponía a su familia al apocalíptico acoso de los medios del corazón españoles y de paso los convertía en objetivos terroristas.

La vida de las princesas es un asco. Desde la anoréxica Sisi, que murió acuchillada por un anarquista italiano o María Antonieta guillotinada por los republicanos, o el desaguisado de Mónaco con playboys y nobles alcohólicos, para terminar en el culebrón de Lady Di, dejan constancia que lo de casarse con un príncipe es un mal negocio.

Hasta que llegó Fergie, la colorina divertida y vulgar, que tras divorciarse en buenos términos (pese a que le puso el gorro bien fotografiado por paparazzis) de su príncipe Andrés seguía su vida con noticias simpáticas como sus libros para niños. Pero el fin de semana pasado estalló la bomba.

Un video dejó constancia en cómo la Duquesa de York aceptaba muuucha plata de un periodista disfrazado de empresario árabe a cambio de ponerle en contacto con su ex príncipe, quien es el representante especial del Reino Unido en comercio e inversiones.

Independiente del escándalo, lo que ha hecho Fergie es claramente un pituto que tiene que haber  hecho desde hace un tiempo. Entonces, recojo una reflexión que me dijo una chica catalana  a propósito del caso: “Por fin una buena excusa para casarse con un príncipe”. Toda la razón.

Futbolistas gays, la última frontera

“Vente con tu hermana a mi casa y verás si soy maricón”, respondió el jugador del Barça Zlatan Ibrahimovic a una reportera del corazón que le mostró la fotografía más polémica que recuerden en la historia reciente del club deportivo. Captada por un aficionado, la instantánea muestra al sueco junto a su compañero de equipo Gerard Piqué en una actitud cariñosa, cercana y afectiva. Parecen una pareja de pololos. Se ven tranquilos, uno apoyado en un auto y el otro muy pegado a él.

Y claro, para algunos la imagen no dice nada pero uno no se da cuenta cuan lejos estamos los unos de los otros hasta que se topa con fenómenos como estos. La fotografía de los jugadores del Barça dio la vuelta al mundo en un chasquido. Hasta se creó un grupo en Facebook llamado ‘Yo también me quedé traspuesto/a al ver la foto de Ibra y Piqué’ que duró sólo dos días porque, con la relámpaga adhesión de 28.635 fans, se desmadraron los comentarios homófobos y las administradoras prefirieron cerrarlo.

No quiero entrar a discutir sobre robarle la intimidad a la gente en fotos, ni las respuestas de ambos jugadores desmintiendo todo, ni el morbo mediático generado. De hecho, me da lo mismo si son pareja o si ni siquiera se caen bien.

Desde que estalló el tema, no he parado de pensar en la revista española ZERO, mítica publicación gay que duró desde 1998 hasta 2008 y que cumplió con una labor sociocultural increíble en la visibilidad y normalización de la homosexualidad en España. Sus célebres portadas llevaron hasta al actual presidente del gobierno español, Rodríguez Zapatero, hablando sobre homosexualidad. Pero lo más importante fue la bandera de lucha de sacar del armario voluntariamente a distintos agentes de la sociedad española como al sacerdote José Mantero (“Doy gracias a Dios por ser gay”), a un militar, al cineasta Alejandro Amenábar, a un conocido presentador de la televisión local, al juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, y un largo y valiente etcétera. Pero nunca a un futbolista. Y mira que aquí hay y muchos.

Leí alguna vez que ese era el principal desafío de la publicación. Que no conseguían a que ninguno se animara a salir del clóset. En un país latino con tanto fútbol y donde se han hecho enormes avances en la aceptación, visibilidad y derechos de la comunidad homosexual, es curioso y hasta sintomático que nunca un futbolista haya asumido abiertamente su condición gay (No me vengan con que no hay, ni hubo, ni habrá).

¿Por qué? Quizás habría que entenderlo en términos de mercado. Pareciera ser que es allí, donde los empleados se entienden como mercancías que se venden, se intercambian, se prestan y firman jugosos contratos para ser la imagen de marcas comerciales, no existe la posibilidad de ser como se es. Hay que ser machito de la vieja escuela de cara a la galería, poseer un auto mega moderno y tener una novia modelo infartante (creo que fue Umberto Eco el que las llama “las nuevas prostitutas”).

Es triste pensarlo. Pocos actores sociales entregan la cantidad de alegría e ilusión a nivel global como los futbolistas. Pero algo hay, que la frontera de la honestidad sexual aún no los toca. Se juegan el pellejo en la cancha, son referentes para muchos y tiene el respeto de las masas. Sería un verdadero golazo de media cancha que se atrevieran a dar el paso al frente.
Se lo merecen, cómo se lo merecen.

Amistades de play y pause

Esta semana me tengo que despedir de una de las personas más importantes que he tenido en mi paso europeo. Se vuelve a su Colombia natal y de sólo pensarlo se me quiebra el corazón. Ha sido de los grandes apoyos y luces en estos nueve años. Todo pintaba para que esta fuera una semana tristona de despedidas. Hasta que la amistad y la vida se conjugaron para doblar el destino y vengo llegando de una cumbre increíble con mis dos yuntas de la enseñanza media. Hacía años que no estábamos los tres juntos y nunca hubiese pensado que volveríamos a estarlo: tomando desayuno, hablando hasta el hipo, riéndonos como si nos pagaran, recordando chistes añejos…

Ya estamos grandes y cada uno ha tenido sus batallitas, algunas más amargas y más triunfantes que otras. Pero habitó entre todos esa cosa mágica que tiene el cariño y el tiempo parecía no haber pasado nunca; éramos los mismos tres de hace casi 20 años (¡qué cifra atroz!) y nos faltaba sólo salir a apedrar faroles en barrios sin hacerse, pasear por Emilia Tellez, piropear chicos guapos, las primeras borracheras…

La vida sigue su curso en un eterno play y la amistad, de las cosas opcionales más hermosas y frágiles que tenemos, también camina a su aire. Encuentros, desencuentros, pérdidas… el camino que uno toma se bifurca y vuelve a encontrarse años más tarde. A veces nunca lo hace.

Dejé mi país hace ya 9 años y desde entonces tengo un reguero de amigos, todos dispersados por lo ancho de globo. Conservo a mi primera amiga, de todos los trabajos que he tenido he sacado al menos un par o tres de imborrables. Tengo yuntas de mi veranos de niña, de la piscina, de la plaza, la universidad, de la práctica profesional…y también hay muchos que desaparecieron en el horizonte.

Los amigos han sido algo que me ha marcado profundamente. Muchísimo más que los novios. Fui más “amiguera” que “polola”. Desconfío profundamente de esa gente que no tiene amigos o de los que los sólo se aferran a un grupo, como por ejemplo, los del colegio y nada más. Con mis muchos y buenos amigos han habido peleas, desapariciones, odios, amor, miedo, rabia, risas (¡cuántas risas!), descubrimientos, aceptaciones, llantos, calor. Y todo ha valido más que la pena.

Con muchos de ellos no tenemos nada que ver. Hemos tomado decisiones diametralmente opuestas y si nos juzgamos, todo termina por pasar. Los amigos han jugado a hermanos en momentos claves y espero que muchos sientan lo mismo por mí.

Me cansan ya las despedidas, son años en ese ritual. Pero hay con muchos de mis amigos, de las personas más bonitas que la vida me ha regalado, que no importan cuánto años pasen, volver a verlos es sencillamente como quitar el “pause” y luego todo fluye igual.

**A Joselo, Loreto y Clara**

Todas las Alicias del Mundo

La última versión del clásico de Lewis Carroll se acaba de estrenar en Chile. Esta vez viene de la mano del 3D, más por oportunismo que por ejercicio de estilo, ya que la película de Tim Burton no fue rodada para este tipo de tecnología, pero eso es harina de otro costal.

El relato del matemático, fotógrafo, escritor y diacono Charles Lutwidge Dodgson se publicó por primera vez en 1865 en Inglaterra. Nació tras unas vacaciones con por el río Támesis, donde Dogson narró increíbles e inventadas historias a tres niñas de 8, 10 y 12 años. Una de ellas, Alicia, sería la inspiradora de uno de los libros más famosos de la literatura infantil.
Su primera representación en el cine fue en 1903. Una producción casera, hecha con puro esfuerzo donde la actriz que interpretaba a Alicia era, además, junior y  secretaria de producción, y la mujer del director era el Conejo Blanco y la Reina de Corazones. Sólo doce minutos constituían el filme más largo de la historia inglesa hasta ese momento.

Siete años más tarde se rodó otra versión dirigida por Edwin S. Porter, el mismo de Asalto y Robo de un tren, uno de los primeros clásicos yankis. Y una segunda adaptación de EEUU llegaría en 1915. Lamentrablemente fue removida recientemente de YouTube ya que el usuario cerró su cuenta.

Coincidiendo con el centenario del nacimiento de Lewis Carrol, en 1931 los gringos arremeten nuevamente con otra versión de Alicia en el País pero es considerada por la crítica como un fiasco ya que no da la talla con los efectos especiales

Dos años después, el tío Sam arremete con una nueva adaptación. Se trata de los estudios Paramount que se hunden y para tratar de salvar la situación, tiran toda la carne a la parrilla y se juegan a sus mejores estrellas en el clásico inglés. Cary Grant y Gary Cooper despliegan todo su talento. En esta Alicia es, además, la primera vez que se incluyen animaciones. Fue un éxito rotundo, que, afortunadamente se puede ver completo en Daily Motion.


ALICE in Wonderland 1933 #1 von

La animación reinterpreta el libro un años más tarde en Betty in Blunderland – 1934, con la célebre Betty Boop.

En 1949 aparece la primera Alicia en color. Una producción franco británica que además incluye animaciones en stop motion y títeres.
Según la web desde donde he sacado toda la info para este post, es una de las adaptaciones más fieles al relato de Carroll. Existen muy pocas y malas copias.
Walt Disney llevó a los productores a juicio para impedir que se estrenara en EEUU ya que coincidía -con tres meses de diferencia- con la película de animación que su estudio estaba próximo a exhibir.

Desgraciadamente sólo se encuentran escenas sueltas de la película

Fue en 1951 donde aparece la versión Disney que casi todos hemos visto. Es una película preciosa y angustiante, algo que, a mi juicio, se pierde en la adaptación de Burton.

 

Quince años pasaron hasta que se aparecieran otras Alicias. Y fueron tres, para ser extactos: una francesa llamada Alicia en el País de las Maravillas de París y otra versión animada para televisión de Hanna-Barbara que se llamó Alicia en el País de las Maravillas (O qué hace una chica linda como tu en un lugar como éste). La música corrió de la mano de Sammy Davis Jr., algunas voces fueron de la diva Zsa Zsa Gabor y hasta aparecen los Picapiedras.
La tercera adaptación que apareció en 1966 fue una película clásica y muy bien realizada por Jonathon Miller, que contó con la actuación de mega estrellas del cine como  haciendo del Rey de Corazones.

 

En 1972 Sellers regresa pero esta vez como el Conejo en una interpretación célebre y delirante que sólo él podía registrar. Esta vez, la película fue dirigida por William Sterling, y para muchos es la mejor de todas las Alicias.

 

Todas las Alicias del Mundo

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avatar_angela Angela Precht hace 2 años

 

Todas las Alicias del MundoUn recorrido por la platónica relación entre el cine y el clásico de Lewis Carroll

 

La última versión del clásico de Lewis Carroll se acaba de estrenar en Chile. Esta vez viene de la mano del 3D, más por oportunismo que por ejercicio de estilo, ya que la película de Tim Burton no fue rodada para este tipo de tecnología, pero eso es harina de otro costal.

El relato del matemático, fotógrafo, escritor y diacono Charles Lutwidge Dodgson se publicó por primera vez en 1865 en Inglaterra. Nació tras unas vacaciones con por el río Támesis, donde Dogson narró increíbles e inventadas historias a tres niñas de 8, 10 y 12 años. Una de ellas, Alicia, sería la inspiradora de uno de los libros más famosos de la literatura infantil.
Su primera representación en el cine fue en 1903. Una producción casera, hecha con puro esfuerzo donde la actriz que interpretaba a Alicia era, además, junior y  secretaria de producción, y la mujer del director era el Conejo Blanco y la Reina de Corazones. Sólo doce minutos constituían el filme más largo de la historia inglesa hasta ese momento.

Siete años más tarde se rodó otra versión dirigida por Edwin S. Porter, el mismo de Asalto y Robo de un tren, uno de los primeros clásicos yankis. Y una segunda adaptación de EEUU llegaría en 1915.

Coincidiendo con el centenario del nacimiento de Lewis Carrol, en 1931 los gringos arremeten nuevamente con otra versión de Alicia en el País pero es considerada por la crítica como un fiasco ya que no da la talla con los efectos especiales

Dos años después, el tío Sam arremete con una nueva adaptación. Se trata de los estudios Paramount que se hunden y para tratar de salvar la situación, tiran toda la carne a la parrilla y se juegan a sus mejores estrellas en el clásico inglés. Cary Grant y Gary Cooper despliegan todo su talento. En esta Alicia es, además, la primera vez que se incluyen animaciones. Fue un éxito rotundo, que, afortunadamente se puede ver completo en YouTube

La animación reinterpreta el libro un años más tarde en Betty in Blunderland – 1934, con la célebre Betty Boop.

En 1949 aparece la primera Alicia en color. Una producción franco británica que además incluye animaciones en stop motion y títeres.
Según la web desde donde he sacado toda la info para este post, es una de las adaptaciones más fieles al relato de Carroll. Existen muy pocas y malas copias.
Walt Disney llevó a los productores a juicio para impedir que se estrenara en EEUU ya que coincidía -con tres meses de diferencia- con la película de animación que su estudio estaba próximo a exhibir.
Fue en 1951 donde aparece la versión Disney que casi todos hemos visto. Es una película preciosa y angustiante, algo que, a mi juicio, se pierde en la adaptación de Burton.
Quince años pasaron hasta que se aparecieran otras Alicias. Y fueron tres, para ser extactos: una francesa llamada Alicia en el País de las Maravillas de París y otra versión animada para televisión de Hanna-Barbara que se llamó Alicia en el País de las Maravillas (O qué hace una chica linda como tu en un lugar como éste). La música corrió de la mano de Sammy Davis Jr., algunas voces fueron de la diva Zsa Zsa Gabor y hasta aparecen los Picapiedras.
La tercera adaptación que apareció en 1966 fue una película clásica y muy bien realizada por Jonathon Miller, que contó con la actuación de mega estrellas del cine como  haciendo del Rey de Corazones.

En 1972 Sellers regresa pero esta vez como el Conejo en una interpretación célebre y delirante que sólo él podía registrar. Esta vez, la película fue dirigida por William Sterling, y para muchos es la mejor de todas las Alicias.

Nueve años después volvieron a coincidir tres películas. Una fue de animación, en una coproducción Polaco Belga. Luego Alicia en el Palacio, basada en un musical y con Merryl Streep que nació con cara de señora. A juicio de este coleccionistas, es lejos la peor de todas.

La tercera fue una versión rusa, loca y delirante llamada Alisa vs Strane Chudes

Luego vinieron tres adaptaciones más, dos de ellas televisivas, pero cabe destacar la mano japonesa en Fushigi no Kuni no Alice

En 1985 llegó la versión que nos chupamos varias veces en Tardes de cine o Cine en su casa, donde Ringo Starr y Natalie Gregory era la Tortuga Artificial. En aquella película,  y su extraña cara de niña vieja regordeta, es bastante perturbadora y- a mi juicio- indicada para Alicia. Sammy Davis Jr. regresa al clásico de Carroll pero esta vez convertido en la Oruga Azul. Aquí se integran ambos relatos del clásico inglés: Tanto Alicia en el país, como A través del Espejo, la segunda parte del libro.

Hasta el 88 aparecen otras versiones menores. Es con Neco z Alenky, del poeta surrealista, escultor, diseñador checo Jan Svankmajer, que Alicia consigue un aspecto asfixiante. La crítica calló rendida y estableció que Disney+Buñuel= Jan Svankmajer.

Terminando el siglo pasado, en 1999, apareció otra versión televisiva, mucho más tradicional y menos arriesgada que sus predecesores, interpretada por Ben Kingsley, Whoopi Goldberg, Miranda Richardson.

Acabada la primera década del siglo XXI, Tim Burton nos ofrece la primera versión en 3D.

 

*La web Hyperbole Machine es la que hizo toda esta recopilación. Están buscando todas las versiones perdidas. Si tienes info, pues escríbeles que hacen una gran labor

La Madre de Beck

De niña yo acostumbraba a jugar a “el susto”, que consistía en encerrarme en una pieza oscura con mi gran amiga M., poner un cassette de Neruda o de la Mistral recitando, y aguantar hasta que el miedo nos disparara hacia afuera. Nos daba pánico la manera que tenían de recitar. “El susto” duró un rato hasta convertirse en aburrimiento y comenzamos a usar a los vates para ver si podíamos acortar la espera del 24 de diciembre y pegarnos una siesta. No volví a oír poesía hasta que Zurita me correteó en la intentona (aunque Redolés me reencató). Todo hasta el domingo pasado.

Mientras La Rambla parecía un manicomio futbolizado, con miles de fanáticos celebrando hasta la locura el triunfo del Barça, en un palacio aledaño a la mítica calle se celebraba un encuentro de poesía. Lo llamaron The Ugly Americans (Los americanos feos). Allí, entre el sonido atronador de cohetes, petardos, trompetas y chillidos, cuatro gringos desplegaron un desgarro artístico y creativo que para los que asistimos, pareció eclipsar todo lo demás.

Fue la incombustible Lydia Lunch (de quien me referiré en extenso en otro post) quien reunió a los tres restantes. Se trataba de los poetas Bryan Lewis Saunders, Eugene S Robinson (boxeador, escritor, mino infartante y músico) y Bibbe Hansen. Y es de ella de quien quiero hablar.

Rubia en sus cincuentailargos, Hansen recitó sus trabajos con humor e ironía para terminar envolviéndose la cabeza con cinta adhesiva como una momia. Pelo incluido. Luego se la quitó con fuerza -pelo incluido- y se despidió con una gran sonrisa. Hubo un destello de niña, de juventud tatuada, que me hizo buscar más información sobre ella y me encontré con que era madre de BECK.
Esto sólo sirve para señalar que su útero+ su cabeza+ su espíritu= gran creador.

Hija de Al Hansen, uno de los artistas más reconocidos del movimiento artístico Fluxus (al que perteneció Yoko Ono), Bibbe comenzó a despuntar en el underground de Nueva York a los 13 años. Junto a su yunta, Janet Kerouac (hija de Jack) formaron la banda The Whippets y hasta grabaron un disco. Su padre la llevó a la Factory de Andy Warhol, donde Eddie Sedgwick le enseñó miles de trucos de maquillaje mientras jugaban ciegas de speed. Andy le hizo el primer screenshot a los 13 y luego la inmortallizaría en cuatro películas: Prison (junto a Sedgwick), Restaurant, 10 Beautiful Girls y 10 More Beautiful Girls. También trabajó para John Mekas.

Hasta los 18 tuvo una relación intermitente con reformatorios de menores que inspiraron la primera película de Warhol. De hecho en Prinson Edie y Bibbe aparecen en una celda vacía, sentadas sobre una caja y la menor relata sus experiencias en cárceles infantiles. Las guardias de la prisión entran y les roban sus cosas y la cámara permanece estática. Era salvaje, le gustaban las drogas duras y era básicamente una pesadilla menor de edad con ganas de comerse el mundo. Se casó. Lo cambió por uno 15 años menor con quien sigue hasta hoy y se ha dedicado a las performances, las artes visuales, la música y el resultado de todo aquello cuando entra la literatura: el spoken word. Ha sido capaz de mantener su pasión por el arte y una desprejuiciada mirada frente al mundo que la ha llevado a trabajar con bombásticas estrellas como la dragqueen Vaginal Davis o regentar un legendario Troy Cafe, un lugar de culto en el centro de Los Ángeles durante los 90.

Hansen es un alma libre y generosa y tras haber comido del mundo precozmente parece que su rictus recupera una infancia que aparcó con anfetaminas. Ha sido la comadrona de los partos de su hija. Rinde culto a la Factory, Fluxus y todos aquellos que cultivaron y apuestan por la libertad creativa. Es un testigo viviente de lo mejor del punk de los ’60 y ’70.
Actualmente escribe sus memorias.

Poleros Punks

Si hablamos de deportes exclusivos y excluyentes hay uno que se cruza en el firmamento como un rayo: el Polo. Pocos reductos son tan esencial y recalcitrantemente elitistas, con sus caballos, prados y trajes. La imagen de un polero es la imagen de una casta inalcanzable. Un dandy a caballo.

Pero nada es intocable y muchos menos cuando hay pasión de por medio. La versión urbana, callejera y extrema llegó a la ciudad y de la mano de los ciclistas, nuestros caballeros desde que se inventara y se pudiera montar la rueda. Se llama bike polo, nació hacia finales del siglo XIX en Irlanda con ciclistas retirados, y la versión actual es radical y rockera.

No usan bicicletas comunes si no las de piñón fijo, las primigenias del ciclismo. Aquellas cuyo vínculo entre el pedal y la rueda es un espejo. Pedaleas para atrás y la bicicleta retrocede. Quieres frenar y debes pararte sobre los pedales para trancarlas. La bicicleta de piñón fijo y la raza de fixeros dan para un post aparte. A modo de pista, los mensajeros en la grandes ciudades usan estas bicicletas que van con una comunicación directa con el cuerpo y como hacha entre los autos. No hay taco que valga. Conocen sus bicicletas a la perfección, generalmente se las han armado ellos.

SEXY, POLO, BEER, AMIGO. from mybeautifulparking on Vimeo.

El bike polo es el deporte que los reúne. El movimiento se ha hecho extremadamente fuerte en la última década y para este verano europeo tendrán su mundial en Berlín. Los equipos no superan los 3 por lado. Los palos son largos, hechos de un bastón de ski con un cilindro plástico en un extremo que se hace con una tubería de agua de alta presión agujereada para aligerarla. La pelota es de cuero cubierta en plástico (como las de hockey).

Si bien no hay un reglamento definido del bike polo de ciudad, las reglas generales son que no puedes poner un pie en el suelo durante el partido, el casco es obligatorio y el contacto es cuerpo a cuerpo, bici a bici, bastón a bastón. No puedes cruzarte en T frente a un jugador. Gana el primer equipo que meta cinco goles.

EL JAMONERO SE QUEDA EN CASA from mybeautifulparking on Vimeo.

La biblia de este deporte está en La Liga del Bike Polo. En Santiago los encuentras por Vicuña Mackenna con Ñuble o en su blog. Vale mucho la pena verlos. Es un gran deporte, mejor espíritu y los chicos en acción dan un morbo que saca aplausos.

**Los videos que acompañan este post se hicieron durante el SEXY, POLO, BEER, AMIGO, el 1er Torneo Internacional de Bike Polo de Barcelona. La producción es de My Beatifull Parking, un gran motor de la cultura fixie en Barcelona. La realización estuvo a cargo del gran Paco Toledo, el único chileno que ha ganado El Premio Nacional de Cine de Cataluña, por el documental Can Tunis, que realizó junto al español José González Morandi.**