El silencio de Lhasa

Su madre quiso que llevara el nombre de la capital del Tíbet: Lhasa. Creció en el nomadismo por el que optaron sus padres- un escritor mexicano y una fotógrafa estadounidense- montados en una antigua liebre escolar, junto a sus tres hermanas, una tortuga y varios perros, gatos y loros. Lhasa de Sela crecía con el principal desafío de expresarse artísticamente. Nada de memorizar ecuaciones ni prepararse para la universidad.

Así que fue forjando su voz: siempre intensa y frágil, en un extraño tránsito entre el desgarro, la lágrima y el desvanecimiento. El castellano, el francés y el inglés fueron sus lenguas.

Ya famosa y con dos discos súper conocidos –La Llorona y Living Road– hace unos años pasó por Barcelona e hizo uno de los conciertos más conmovedores que he tenido la posibilidad de ver. Contó que cuando chica había hecho algo malo. Muy malo. Sus hermanas la pillaron in fraganti y para que sus padres no se enteraran ella debería ser su esclava. Sólo así guardarían el secreto. Pasó semanas abriéndoles las puertas para que pasaran, haciéndoles sandwiches, preparándoles la cama, y un largo y humillante etcétera que se acabó cuando la niña no lo aguantó más, partió decidida a contarle la falta que había cometido a su madre y ésta, muy inteligentemente, la felicitó por haberse liberado de la culpa…el peor de los cánceres. Lhasa respiró tranquila, se sintió liberada como nunca y aprendió una lección que no se borraría jamás de su espíritu.

Años más tarde la plasmaría en una canción: La Confesión. Aquella noche en la Sala Apollo de Barcelona, invitó a todo el público a pensar en lo más malo que habíamos hecho, en esa espina clavada en el corazón que te eclipsa la conciencia. Cuando llegara el coro -que son sólo la la la las– deberíamos cantar a todo pulmón, a modo de gritar nuestra culpa y dejarla partir. Si no se vino abajo el techo de ese antiguo teatro de variedades en el centro de la ciudad fue un milagro. Todos gritábamos, todos chillábamos sacándonos años de miserias tontas que guardábamos como un viejo mezquino que atesora monedas bajo el colchón en vez de disfrutarlas con su gente.

Violeta Parra, Chavela Vargas, Billie Holiday, Amália Rodrigues, Maria Callas fueron la banda sonora de su infancia. Sus versiones de viejas canciones mexicanas son un placer. Qué decir de otros temas de amor que sin su voz no se entenderían. He venido del desierto a reírme de tu amor , escupe en una. O Tuve que perderme para llegar a tu lado.

Es una de las voces femeninas más conmovedoras del siglo y a los 37 años, antes de irse sin aspavientos- la dejó estampada en tres magníficos discos y centenares de conciertos, para quienes tuvimos la suerte de verla en vivo.

Nunca es tarde para despedirse. Lhasa de Sela murió el 1 de enero de este año, mientras gran parte de occidente resoplaba la resaca de la noche anterior. Llevaba casi dos años lidiando con un cáncer de pecho que finalmente le arrebató la vida. Durante la larga noche de la enfermedad, incluso hizo un último álbum – Lhasa – extrañamente entero en inglés.

Según el crítico inglés Charlie Gillett, si Nico y Leonard Cohen hubiesen tenido una hija, ésta habría sido Lhasa.

moda para consumir o invertir

Estudió sicología y se enfocó en el comportamiento de los consumidores. También amaba la moda y sumando talentos e intereses creó Catwalk Genius, una de las webs más innovadoras y rupturitas en el negocio de la ropa. Lo que hizo Helen Brown– elegida como una de las 100 personas más influyentes en la moda on line- no fue sólo poner a la venta distintas creaciones de buenos y nóveles diseñadores sino que cambió la manera de financiarla. ¿Cómo? Haciendo que cada consumidor, si lo desea, compre una participación de cada colección.

Lo mínimo es comprar una, equivalente a $7.900 pesos (10 libras esterlinas): con cinco consigues descuentos de 10% en las prendas de la colección. Una vez que se venden cinco mil participaciones, Catwalk Genius paga al diseñador 39.485.474 (£50.000). Cuando la venta comienza, diseñadores e inversores obtienen 30% de ganancias, 10% se dividen en la web y en la promoción de las distintas líneas de moda.

Lo entretenido de esta fórmula es que abarca todas las escalas del negocio ya que, mientras un consumidor normal de moda puede participar en una colección, también lo puede hacer algún empresario que mueva grandes volúmenes con miras al futuro.

Catwalk Genius ha sido alabada por los principales medios anglosajones como New York Times, El Wall Street Journal y la versión británica de Vogue. El hecho que ocupe el mismo principio por el que está apostando una sector visionario de la alicaída industria musical, imprime en esta empresa, -con sede en Dublín- un aire innovador y atrevido.

La web apoya a los jóvenes diseñadores a través de su cuenta en twitter, facebook su blog y videos. En una industria tan competitiva, donde es imposible pelear con modelos manufacturados a gran escala y en países pobres, donde la mano de obra es trágicamente barata, el espacio que genera esta web es, además de visibilidad, apoyo logístico. Los diseñadores se ahorran el arriendo de un local y la mantención de éste, entre otros.

Sus diseñadores pertenecen, en su mayoría, a la escena británica con fuerte raíz urbana. No es raro entonces que sus fans, sean Lady Gaga, Kate Moss, Courtney Love, Roisin Murphy, Sienna Miller.

¿Quieres hacer el favor de extinguirte, por favor?

Ya se acabó el Día de la Madre así que podemos entrar en un tema que salta en mis manos como papa caliente: el fin de la especie humana. Es tan fácil como no reproducirnos más. Nos quedamos los que somos, vamos muriendo y el último apaga la luz. Y todo esto por amor a la Madre universal, la Madre Naturaleza.

Por muy delirante que esto suene, existe en el mundo el Movimiento por la Extinción Humana Voluntaria, y sus simpatizantes- ecologistas radicales- toman el nombre de vehementes por sus siglas en inglés: VHEMT.

La lógica es la siguiente: si el ser humano ha hecho tanto daño a la naturaleza, la manera más gentil de revertir tamaño virus en el que nos hemos convertido es dejar de multiplicarnos y desaparecer. No se trata de suicidarnos ni de salir a matar al tercio de humanidad sobrante, según calculan algunos biólogos demográficos. Los mismos que dicen que para que la Tierra y nosotros respiremos tranquilos -como un mexicano de clase media para ser exactos- deberíamos ser unos 2.000 millones, cifra que pasamos hace 75 años (vamos por los 6.800 millones).

Sabemos que la industrialización y el crecimiento desmedido están agotando los recursos naturales, varias especies se han extinguido o están en peligro y actualmente la atmósfera a penas soporta los gases del efecto invernadero. Cosa de ver los niveles de cáncer a la piel y el apocalíptico índice de radiación que adorna Santiago en verano. No es raro, entonces, vernos como un virus dentro de la historia de la Tierra.

Pues el VHEMT propone desaparecer. No lo impone. No son una organización sino un movimiento. No piden cuotas ni hacen lobby político ni tienen reglas impuestas o castigadoras. Tampoco promueven el aborto. Califica la gente con o sin hijos, siempre y cuando estén dispuestos a dejar de reproducirse. De hecho, existen tres maneras de relacionarse con ellos: como voluntario, simpatizante o simpatizante potencial.

Aunque como VHEMT se conoce desde en 1991, fue el regreso de Les U. Knight de Vietnam donde comenzó todo. Horrorizado por el Napal y otras gestas espantosas de su país, Knight se vinculó a movimientos medioambientales, pasó por el Zero Population Growth, una organización es Estados Unidos que luego se reformularía en Population Connection, que -sin entrar en mayores detalles- persigue el control de la natalidad. Más tarde y como opción personal se hizo una vasectomía.

Tras fundar el VHEMT no se identifica como líder ni como vocero aunque es una de sus caras más reconocibles. Aparece en muchas webs e incluso el Discovery Channel hizo un capítulo con él para el Focus Earth llamado No más Niños.

Allí aparecen datos como el siguiente: investigadores de la Universidad de Oregon calcularon que la “huella de carbono” (el rastro de CO2 que deja una existencia) de un niño que nace asciende a 9 mil toneladas de CO2, equivalente a lo que 1700 autos liberan en un año.

Los vehementes dicen, también, que por cada una criatura que deja de nacer, se preservan 5.6 hectáreas de tierra reproductiva en el Reino Unido.

Les encantaría que pudiéramos vivir en armonía con la biósfera pero como no lo hemos hecho nunca, que al menos lo hagamos mientras procedemos a extinguirnos. Su lema lo resume muy claro:

“Que vivamos largo tiempo y luego desaparezcamos”

Los 50 de la revolucionaria pildora

La pastilla más famosa y revolucionaria de la historia ya es abuela. Los anticonceptivos fueron aprobados en Estados Unidos el mismo año (1960) en que el terremoto de Valdivia remecía el territorio y un tsunami barría buena parte del sur. Dos años después el fármaco aterrizaba en el país, en pleno gobierno de Jorge Alessandri Rodríguez, el primer presidente de derecha votado en Chile.

La píldora llegó a las farmacias sin que nadie chistara y las mujeres con poder adquisitivo comenzaron a consumir en silencio uno de los mayores hitos de la revolución sexual femenina. Finalmente eran dueñas de su sexualidad.

Al resto de las chilenas les llegó la ‘modernidad’ cinco años después, cuando Eduardo Frei Montalva decretó su distribución gratuita en consultorios, además de los DIUS (dispositivos intrauterinos) y esterilizaciones en casos justificados.

En Chile no hubo polémicas ni querellas ni recursos constitucionales. Hasta la Iglesia Católica dio su beneplácito. Todo porque un dato aterrador eclipsaba a la sociedad: más de 600 chilenas morían al año por abortos caseros. Por eso el tema se trató como un problema sanitario y de planificación familiar y no como un elemento de emancipación de la mujer ni mucho menos de derechos sexuales o libertades individuales. Mientras en el primer mundo se enarbolaba el amor libre, Chile no parecía enterarse de la revolución que se estaba viviendo.

Las muertes por abortos “nos convertían en uno de los países con mayor índice de mortalidad femenina. La mayoría eran madres con varios hijos. Pese a que el condón existía hacía tiempo, los chilenos se negaban a usarlo y las mujeres se veían desbordadas con tantos niños”, cuenta Verónica Báez, quien fue presidenta del Colegio de Matronas por un lustro en los ’80 para luego pasar al Sernam.

“El debate fue muy civilizado y con altura de miras. Todos los actores tanto nacionales como internacionales estaban claros, ya que no se podía seguir con esta cantidad de ‘muertes inducidas’. Así lo entendió la propia Iglesia, las mujeres de todas las clases sociales y credos religiosos e instituciones tales como el SNS y la Aprofa (Asociación Chilena de Protección de la Familia)”, explica la historiadora Ximena Jiles, autora del libro De la miel a los implantes: Historia de las políticas de regulación de la fecundidad en Chile.

Hasta el cardenal Raúl Silva Henríquez acogió positivamente el programa estatal y ante la poca claridad de que si los anticonceptivos eran abortivos, cancerígenos o esterilizadores…, dijo: Ley que duda no obliga. Si es bueno para el pueblo, hágalo. Mientras el Vaticano articulaba la postura que impera hasta hoy —ni anticonceptivos ni preservativos, sí a la abstinencia y al método de Knaus y Ogino, que se ajusta a los días de mayor fertilidad femenina— Chile se convertía en uno de los primeros países en promover la anticoncepción. Coincidía en que las mujeres, ya integradas en el mundo laboral, venían ganando espacios desde la conquista del voto (1935), el derecho al aborto terapéutico (1931) —ilegalizado hasta ahora por la Junta de Gobierno en 1989—, la asignación del pre-natal y la jubilación femenina tras 25 años de trabajo (1964).

Según Jiles, durante los sesenta hubo “presión de las propias mujeres y de las organizaciones femeniles. Por ejemplo el Memch (Movimiento de Emancipación de la Mujer Chilena), que desde 1935 había luchado por la introducción de los medios anticonceptivos y a favor de la legalización del aborto bajo condiciones justificadas. Aprofa jugó un importante rol para persuadir a las autoridades del gobierno de turno. Por otra parte, Frei Montalva tuvo el olfato político y fue precursor al adoptar una política pública de paternidad responsable”.

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“La píldora generó un cambio profundo en la sociedad. La idea de tener una familia planificada proviene de allí”, concluye Amparo Claro, quien fue coordinadora de la Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe por dos décadas. “A nivel sicológico también se produjo una transformación importante. La mujer comenzó a manejar su sexualidad”.

EE.UU. jugó un rol clave. A través de la Alianza para el Progreso, Kennedy impulsó una política para toda la región (menos Cuba) destinada a frenar la explosión demográfica de Latinoamérica. El lema era: “Cinco dólares gastados en control de la natalidad producen más para el desarrollo que 95 dólares en inversiones y servicios”.

Por este motivo, la única oposición vino de la izquierda que lo consideraban parte del intervencionismo yanki, destinado a mermar la población, ya que la píldora se importaba desde allí.

El mismo ’67, Santiago celebró la 8ª Conferencia de la Federación Internacional de Planificación Familiar. Médicos de 80 países llegaron para abordar ‘la cuestión sexual’. Los universitarios asistieron activamente y según recogió un diario, los expertos quedaron impresionados ante la ignorancia de los estudiantes, que ‘hicieron preguntas primarias e ingenuas’. Para los organizadores, la gran reivindicación sexual de los jóvenes era: ‘que los padres se pronuncien si las niñas deben o no conservar la virginidad’.

Otra suerte corrió la píldora del día después. Apareció por primera vez durante la misma conferencia del ’67 bajo el nombre de ‘píldora del arrepentimiento’. Hasta que se sintetizó, a comienzos del 2000, los ginecólogos recetaban el método de Yuzpe, un cóctel hormonal que producía el mismo efecto. Llegó a Chile y se vendió tranquilamente en farmacias hasta que Michelle Bachelet, en 2006, legalizó su distribución gratuita en consultorios. Entonces ¡quedó la escoba! El hecho desató la ira de los católicos más tradicionales, quienes se trenzaron en un debate para determinar si era o no abortiva. Disputas, polémicas en televisión y a través de la prensa. Medio país tomó bando. La Iglesia defendió el ‘derecho a la vida’ mientras los jóvenes protestaban en las calles por el derecho a la gratuidad del fármaco… Lo mismo ocurría en EE.UU., pero con Bush en el otro bando. En medio de la tole-tole hubo quienes quisieron borrar también de la salud pública a la cincuentona píldora anticonceptiva y los DIUS por ser posiblemente abortivos. Hasta el Tribunal Constitucional llegó el gobierno. La píldora del día después fue retirada del comercio. No había forma legal de conseguirla. Las demostraciones de rechazo en las calles continuaron. Incluso el tema llegó a la campaña presidencial, siendo parte fundamental en los debates entre los candidatos. Finalmente, el lunes 18 de enero posterior al triunfo de Piñera, la píldora del día después se legalizó vía decreto. Fue el término de una encarnizada lucha entre gobierno, SNS y movimientos femeninos contra grupos pro familia y la Iglesia Católica.

Para el senador DC Mariano Ruiz Esquide, miembro de la Comisión de Salud del Parlamento, la clave de que ambas píldoras hayan levantado ruido, una más que otra, tiene que ver con que las dos coincidieron con períodos de renovación política. “La primera vino tras un gobierno conservador, el de Alessandri y la anticoncepción de emergencia llegó con la Concertación, después de 17 años de dictadura. La gran diferencia entre los procesos es que hoy se ideologizó más la discusión y los sectores tradicionales han sido más duros”.

Ha pasado medio siglo y todavía la píldora —la abuela y la nieta— sigue causando revuelo.

La versión Lésbica de En La Cama

El cineasta vasco Julio Medem impuso un cine intimista en una industria -la española- que suele hacer una escuela marcada por el costumbrismo. Vacas, La Ardilla roja y Los Amantes del Círculo Polar fueron cintas que dejaron a la audiencia ibérica asombrada. Desde ese momento, Medem ha entregado películas de recepción dispar, pero siempre sorprendiendo y con un sello muy propio. El jueves 7 de mayo regresa a las salas españolas con Habitación en Roma, basada -ni más ni menos- que en En la Cama, del chileno Matías Bize.

Según ha confesado, cuando le contaron la historia no le entusiasmó ni tampoco cuando vio la película. No fue la buena fama de la cinta chilena por tierras ibéricas lo que lo hizo cambiar de opinión. El cine de Medem es de paisajes conmovedores que entran como un personaje más. La habitación de un hotel como única locación y las atmósferas creadas sólo por la interacción de dos personajes que se conocen durante una larga jornada amorosa era todo lo contrario a su estilo. Entonces lo tomó como un desafío, dándole un giro crucial.

En Habitación en Roma son dos extrañas que coinciden en la capital italiana. Una chica española y otra rusa, interpretadas por Nathasa Yarovenko y Elena Anaya (con quien trabajó en Lucía y el Sexo). Ambas viajeras tomarán rumbo a sus respectivos países al caer la mañana, antes que Roma se sacuda de la calma de madrugada. Algo hay de Antes del amanecer allí.

No he visto la película aún. Sólo el tráiler que, advierto, es para mayores de 18. Allí se ven dos jóvenes bellísimas, exudando alegría, liviandad, morbo. Y tienen sexo, mucho sexo. Se conocen en un día y cruzan fronteras personales a lo largo de una noche de verano.

“Lo fundamental de Habitación en Roma no es el sexo, sino la complicidad, lo que pasa entre ellas, ese arrebato amoroso”, ha explicado el director.

La música es de una de las cantantes madrileñas más conocidas actualmente, Russian Red y el tema central tiene como certero título Loving Strangers (Amantes desconocidas).

 

 

Lo de Adán y Eva es al revés

Y Dios creó a la mujer y de ella nació  el hombre, debería rezar la Biblia. Claro que por estos días mejor no pedirle a la Iglesia rectificar sus dogmas, que andan agobiados.

Ocurre que en los inicios embrionarios, la estructura es hembra por definición y a las ocho semanas de gestación, un torrente de testosterona convierte el cerebro femenino en masculino.

Lo anterior lo supe tras leer una entrevista a la neuropsiquiatra Louan Brizendine (Catedrática de Psiquiatría de la Universidad de California) quien se ha dedicado a estudiar el seso de las mujeres. Publicó hace unos años El cerebro femenino- best seller traducido a 26 idiomas- , un libro que revisa las distintas etapas por las que pasa el órgano. Son muchas conclusiones e informaciones novedosas.

Las que recojo para este post son las siguientes:

Mientras los hombres entre los 9 y los 15 años multiplican por 20 sus niveles de estrógeno y activan los circuitos cerebrales de persecución sexual, las adolescentes viven altos niveles de estrógeno y progesterona destinados a atraer hombres. La vieja frase de ‘ya le llegará la pretensión’ abraza entonces a la biología. La psiquiatra advierte el peligro de las cirugías plásticas para chicas en esta etapa ya que se están manipulando conexiones neurológicas.

Este primer chute hormonal en el cerebro femenino destinado al apareamiento influye, además, en una baja en los niveles de concentración lo que hace que muchas bajen sus notas en el colegio.

Otro impactante cambio sufren las embarazadas: la biología les encoge el cerebro. No es extraño que se pongan más torpes y más ligeras de mente. Medio año después de parir el cerebro se recupera y se vuelve mucho más eficiente que antes debido que libera hormonas relacionadas con el vínculo afectivo. Exactamente lo mismo le ocurre a la madre adoptiva.

Para que la madre trabajadora sea realmente eficaz -lo que se traduce en que desconecte la amígdala- debe tener certeza de que su cría está  a salvo. Por ello, la flexibilidad en el horario de trabajo y las salas cunas en las empresas no son asunto de mercado, son demanda biológica. Lo que sufre la madre es exactamente lo que padece el niño.

Para liberar el stress, las mujeres necesitan intimidad compartida ya que esto libera oxitocina (hormona de apego y vínculo) y dopamina (del placer). Esta se logra conversando con mujeres y si nos empeñamos ciegamente en hacerlo con hombres es sencillamente por un imperativo de la Naturaleza: no quiere la paz entre los sexos, quiere que el ADN se perpetúe.

Louan Brizendine publicó en noviembre pasado el “El cerebro masculino”.

El rastro porteño de Vincent Moon

Tras su paso por el festival In-Edit Nescafé, el realizador francés Vincent Moon (34 años) decidió quedarse mochileando entre Valparaíso y Buenos Aires. Fue en el puerto chileno que se reunió con los músicos Camila Moreno, Pascuala Ilabaca, Fernando Milagros, Manuel García, Gepe, Chinoy, Kaskivano, Ángelo Escobar y Gol.

En un principio pensaba grabarlos dentro de una preciosa casona con escaleras de madera y techos altos, pero las calles, los cerros y el ambiente porteño hechizaron al franchute, particularmente sensible a lo efímero. Los grabó por separado y también juntos, cantando todos a Violeta Parra. Plazas emblemáticas de Valpo, el Muelle Barón, el Café Journal, el Mercado, la ex cárcel y el bar La Playa fueron los escenarios para estos trabajos que han escrito un discreto capítulo en la historia de la música.

Dicen de Vincent Moon que es el anti MTV, que ha apostado por un lenguaje personal para retratar la música, incluyendo la improvisación y la magia que se desprende del momento exacto de cuando esta nace. Nada de producciones sofisticadas, cortar calles, maquillajes parafernálicos y grandes efectos.

Sus trabajos desprenden pasión por la música y la destreza de su fotografía los convierte en obras únicas y conmovedoras. Ha hechizado a toda la escena de música indie (Yo la Tengo, Beirut, etc.) hasta llegar a R.E.M.

Sus trabajos se pueden ver en la La Blogotheque y en su nueva web personal. Su nómade existencia le ha permitido, hasta el momento, colgar sólo el que hizo a Fernando Milagros cantando la maravillosa Avenida Perú. Ya vendrán más. Por ahora se puede disfrutar además sus videos de músicos de Buenos Aires como Soema Montenegro y Paulo Malaurie. Se anuncia el de Juana Molina.

 

**actualización, aquí está el Temporary Valparaíso completo

Piñera en la huella de… ¿Sarlusconi?

Si se googlea “Chilean Berlusconi”, el popular buscador despliega miles de resultados provenientes de importantes medios de comunicación internacionales. No es una comparación antojadiza: ambos son empresarios ultraexitosos, dueños de medios de comunicación y equipos de fútbol. La revista Forbes los ubicó a trece números de distancia en la lista de los millonarios más poderosos del planeta días después de la elección presidencial chilena (el italiano es el número dos).

Piñera tiene también algo de Nicolás Sarkozy. Como el galo, llegó al poder derrotando a la izquierda (aunque ahora ésta lo castigó duramente en las elecciones municipales). Y ambos quieren ser vistos como hombres de acción. El presidente en helicóptero, sobrevolando la zona cero, dando órdenes y evaluando los daños del terremoto son imágenes que fácilmente podría protagonizar el francés.

Parecidos o no, según los analistas, los tres tienen más de un elemento común. Por ejemplo, ser electos en un contexto de crisis de liderazgo en los partidos. Y, en el caso de Berlusconi y Sarkozy, alejados de éstos, debieron enfrentar una crisis de legitimidad. Como para tener en cuenta.

Los tres egocéntricos
Sergio Melnick, economista, futurólogo, asesor de empresas

“Imagino que ni Piñera ni Sarkozy ni Berlusconi saben dar ‘abrazos de verdad’, ni son buenos para contener. Muy centrados en sí mismos, orientados a lograr objetivos concretos, siempre tienen toneladas de metas por cumplir. Son grandes motores para la sociedad material, constructores de imperios. Los tres tienen miedo a la vejez y quisieran la juventud eterna; son grandes gozadores de la vida, especialmente en su dimensión externa. Son muy pragmáticos y tienen un desarrollado sentido del humor”.

“Sarkozy y Piñera tienen mucho en común. Ambos siempre quisieron ser presidentes y dedicaron sus energías a ese sueño. En ellos destaca la hiperkinesia, el buen estado físico, las grandes ambiciones y el querer ser siempre los mejores en todo. Necesitan reconocimiento como números uno y ser admirados. No son rígidos ideológicamente, precisamente porque no se trata de grandes pensadores, sino de grandes ejecutores. Por eso en sus gobiernos de repente parecerán de derecha, a veces de izquierda, otras de centro. Les gusta meterse en todo, opinar y suelen ser jaliscos. No son rencorosos”.

“Berlusconi y Piñera, sin duda comparten su veta empresarial, el interés en los medios de comunicación, y una gran capacidad de gozar la vida, pero el mandatario chileno claramente tiene valores más sólidos, un sentido más fuerte en ser parte de la historia y una formación académica más sólida. Destaca entre los tres por su concepto de familia y la importancia que le da a ésta en la sociedad”.

Ni lo uno ni lo otro
Pablo Dittborn, director de Random House Mondadori

“Si lo comparamos con Berlusconi, sólo veo que ambos son pragmáticos y poseen medios de comunicación. No he estado en la Italia de Berlusconi pero veo más similitudes con Menem. Viví cinco años en Buenos Aires durante su gobierno y los argentinos querían ser como él. Me parece que a los italianos les encantaría ser Berlusconi y, a pesar de la prensa de oposición, la gente lo vota. Acá no me parece que a los chilenos les gustaría ser como Piñera: millonarios exitosos. Somos austeros, tenemos un complejo tonto con la plata y la riqueza”.

“El Presidente tiene intención manifiesta de vincularse con Sarkozy. Tuvieron un encuentro de doce minutos en 2008 y se las arregló para quedarse dos horas en el Elíseo. Dice que esa reunión lo marcó mucho… ¡debe ser por el lumbago que se agarró después de estar casi dos horas parado en el palacio!’’.

Mala copia
Hermógenes Pérez de Arce, abogado y economista

“Tanto Berlusconi como Piñera son gobernantes de lo que ahora se llama ‘centroderecha’, sus políticas tienen similar orientación general, pero hasta ahora no es posible entrar en mayores precisiones debido al corto tiempo que el chileno lleva en el poder. También se asemejan en que han conseguido apoyo mayoritario, pese a su condición de empresarios multimillonarios. En el orden personal existe una diferencia, pues confío en que las inconductas del gobernante italiano no sean imitadas por el presidente chileno”.
“El parecido con Nicolás Sarkozy es que ambos son trabajólicos e impetuosos. Además, han derrotado a gobiernos de izquierda. Otra similitud que podría encontrarse es el común deseo de reclutar colaboradores de ideas opuestas a las suyas”.

Teoría de contrastes
Roberto Castillo, académico, U. de Haverford, Pensilvania

“Referirse al Sarkozy o el Berlusconi chileno oculta tanto como revela. Para empezar, al momento de su candidatura, Sarkozy declaró poseer una fortuna de un par de millones de euros y un par de pensiones por servicio público. El francés, además, se viste de manera impecable, mientras Piñera no conoce una chaqueta que le quede bien. Y es cosa de mirar los primeros gabinetes para captar otra diferencia: al galo no le preocupó rodearse de lumbreras, en cambio el chileno ha cuidado que nadie le haga sombra (y la homogeneidad del elenco no se veía desde tiempos de Domingo Santa María). De canciller, Sarkozy nombra al fundador de Médecins Sans Frontiers, mientras que Piñera opta por un gerente de multitienda”.

Cuestión de frivolidad
Manuel Antonio Garretón, sociólogo y politólogo

“Hay un elemento de la nueva derecha europea representada por Sarkozy y Berlusconi que pareciera gustarle a Piñera. Y a lo que más se acerca es al modelo de Berlusconi en el sentido que es gran empresario, dueño de canales de televisión, que junta política y dinero. Sarkozy y el italiano comparten la frivolidad en su vida privada, no así Piñera. El comparte con ellos la falta de credibilidad. Esto queda expresado en el último tiempo porque estamos en presencia de un pésimo comienzo de gobierno. Con un gabinete que confunde la excelencia con el elitismo social, económico y cultural. Las personas que están ahí han sido exitodsas en el mundo gerencial, financiero o académico, no en política”.

“Es un mal comienzo, también, porque la promesa hecha por él de desprenderse de sus acciones de Lan y Chilevisión antes de asumir no se cumplió y ese es el máximo acto de frivolidad que se puede cometer en política. Si era el test de credibilidad, como dijeron muchos, no lo pasó. Por la mentira se castigó a Clinton, no por su asunto sexual. Lo mismo Nixon, lo condenaron no por las grabaciones prohibidas sino porque mintió. Además hay un estilo descuidado en la organización del gobierno; todos los días salen polémicas por algún nombramiento que tienen que ver con los conflictos de intereses privados, la transparencia u otros”.

Un fenómeno mundial
Guillermo Holzmann, analista político

“Con Berlusconi, la única vinculación es que son propietarios de medios de comunicación y empresarios pero tienen distintas personalidades y lógicas políticas. La realidad italiana es absolutamente diferente a la chilena. Allí hay un mayor desarrollo político. El problema aquí son las regulaciones. Piñera tiene que definirlas y generar los lineamientos para enfrentar los temas como, por ejemplo, su patrimonio. Debe dar muestras de prudencia y transparencia y todo esto de motu proprio”.

“El parecido con Sarkozy es que la elección presidencial nuestra se dio en el contexto de una crisis de liderazgos en los partidos. Obama, Merkel y el francés han emergido y han sido electos dentro de esta coyuntura mundial que —contrariamente a la dinámica chilena, donde los fenómenos políticos del primer mundo se producían con años de retraso—, ahora se dio al mismo tiempo. Piñera, eso sí, tendrá que prever los escenarios negativos que han enfrentado los otros mandatarios por dejar a los partidos de lado, que les significó quedar solos y sin apoyo representativo. En ambos casos, y por distintas razones, debieron encarar crisis de legitimidad que, hasta ahora, han podido controlar… Es previsible que Piñera tenga escenarios similares”.

Kubrick antes de Kubrick

Fotogramas_congelados_Kubrick

«Fui a visitar a Kubrick un año antes de que muriera, en 1998. Le quería pedir permiso para imprimir sus fotos y sacarle el partido que merecen. En realidad, tengo que admitirlo, esperaba también que me dijera: ‘Por supuesto, sube conmigo: tengo negativos, pruebas, todo mi archivo bien guardadito en la buhardilla’. Pero no fue así. Se puso muy contento de mi intención de rescatar esa parte de su producción, pero confesó no tener ni la más remota idea de dónde podía encontrarse el material, no tenía ni una impresión original, ni el copyright de los negativos. Me saludó diciendo: ‘Take your time and good luck», recuerda Crone. Necesitó esas dos cosas, tiempo y suerte. Fueron 12 años de investigación, hasta que descubrió que Look había regalado en 1952 gran parte de los negativos de Kubrick al Museo de la Ciudad de Nueva York. Desde entonces nadie los había visto.

Vía El País

y los socialistas privatizaron el mar…

Por una votación de 51 votos a favor y 21 en contra en la cámara de Diputados, más una votación de 23 votos a favor y 6 en contra, en la cámara del Senado, se aprobó lo que ya es conocido en el mundo como la Ley de Privatización del mar, que consiste en entregar a las quebradas empresas salmoneras miles de hectáreas de mar y tierra firme para que estos espacios sean entregados en “prenda” a la banca extranjera con quienes la empresa del salmon mantienen deudas multimillonarias.

Más sobre esta aberración, aquí

Hey, babe

Con un amigo hablábamos de hacer una fiesta de disfraces que se llamase «MI dictador favorito». Como ambos teníamos dictaduras en el cuerpo, podíamos hacer uso y desuso de humor negro tras tan célebre cumbre. Yo quería disfrazarme de cierta adicta a los zapatos y él de empanada árabe para jugar con el nombre de una cagada centroamericana.

Pues bueno, el genial trabajo de la artista Nina Maria Kleivan me ha traído el recuerdo de tan macabra idea.

vía Tacchi (que me rebotó por Ricardo Green)