Saben que no fue hasta que Björk les compró su creación cuando empezó la locura. Pero los cuatro luthiers digitales (Sergi Jordà, Martin Kaltenbrunner, Günter Geiger y Marcos Alonso) coinciden en que fue Youtube quién hizo de catalizador. De hecho, al día de hoy, 342 páginas del buscador audiovisual contienen posts de la reactable.
«En septiembre subimos una demo para enviar a la Transmediale«, cuenta Jordà, coordinador del equipo del Music Technology Group (MTG) de la Universidad Pompeu Fabra. «En noviembre ya teníamos muchas visitas e invitaciones a conciertos y en enero los administradores de Youtube pusieron la demo en la portada del sitio. Ahí la cosa se disparó». Sigue leyendo