Mia Wasikowska me robó la respiración mientras se terapeaba en el despacho de Gabriel Byrne durante la primera temporada de In Treatment. Esa mezcla terrible de niña desprotegida, desafiante y tan llena de rabia como de abandono la llevó derechito a los brazos de Tim Burton, quien buscaba sin éxito a la actriz que pudiese encarnar a su Alicia, en el país de las maravillas.
Que sí, que todos están para morirse: Johnny Depp como El Sombrerero Loco, Helena Bonham Carter a lo Reina Roja y Anne Hathaway de La Reina Blanca. Pero Mia, Mia es un golazo de media cancha.