Anuncian que una vez más intentarán franquear la férrea voluntad de la hermanastra de Jimi Hendrix para hacer una película sobre el célebre guitarrista. Ojalá, ya toca.
Entre las intentonas se acaba de colar una que huele más a oportunismo que a ciencia cierta pero tiene su chiste. La venden como Jimi Hendrix, the story of the lost sex tape. Es una peli corta, montada a base de un material encontrado donde hay unas chicas que se montan un trío con Hendrix. La polémica ha sido grande porque hay quienes dicen que no es Hendrix el que aparece con cara de «excuse me while I kiss the sky», como una ex novia de él, y otras que se lo cepillaron alguna vez y que dicen que sí, que claramente es él.
Todo esto es orquestado por Vivid Entertainment, gigante distribuidor de porno, responsable de vídeos de Pamela Anderson, entre otros. La historia que cuentan es que el hombre pilló una lata etiquetada como «Black Man» y quedó sorprendido al visionarlo y ver la similitud con el legendario guitarrista. Tras un año de ponerlo a la venta en internet, se dirigió donde los pronógrafos de Vivid y según ellos, consiguieron rastrear al camarógrafo del material para verificar su autenticidad. Se desconoce cómo pudieron dar con él.
La peli es una suerte de documental sin música de Hendrix con cerca de 15 minutos escenas de sexo duro intercalado con testimonios de míticas groupies como Pamela Des Barres y Cynthia Plaster Caster que les hizo copias de yeso a las pollas de todos los rockeros que se sirvió. Ella, con su copia en mano, defiende la tesis de que sí es Hendrix. Pero es justo ahí donde la tesis se va al carajo porque la réplica de yeso no le hace ni cosquillas al hombre de la peli por muy pelo afro, tez negra, pañuelo tipo Woodstock y nariz de enchufe que tenga.
De la nariz se agarra precisamente Kathy Etchingham, novia de Hendrix en los ’60, que no participó en el documental pero sí mandó un mail al NY Times para argumentar que ese no era su negro:
“It is not him. His face is too broad and nose and nostrils too wide for Jimi. Also the hair is too low on the forehead.”“He would never have allowed anyone to see that…In private he was very shy and would cover up.”