Un tribunal de California deniega la solicitud de libertad por clemencia a Susan Atkins, miembro de la secta de Charles Manson
Susan Atkins se queda en la cárcel hasta la muerte. Así lo acaba de establecer la ley que no olvida lo que ocurrió la noche del 8 de agosto de 1969. En esa ocasión, ‘La Familia’ de Charles Manson celebró con un festín de sangre y crueldad en un extraño rito satánico, asaltando la mansión del cineasta Roman Polanski que se encontraba ausente. Su mujer, la actriz Sharon Tate, entonces embarazada de ocho meses y medio, más seis amigos que se encontraban de visita, fueron abordados por la pandilla de psicópatas que los mataron uno a uno.
Susan Atkins fue una de las asesinas. En 1993 confesó haber degollado a Tate, haciendo caso omiso a sus súplicas para salvar al bebé mientras le rogaba de rodillas.
Se muere
Atkins tiene hoy 60 años, cáncer al cerebro y sólo unos meses más de vida. Le han tenido que amputar una pierna y la otra la tiene paralizada. Mantener a la reclusa ha costado al Estado unos 879.000 euros y este ha sido el principal argumento de su familia a la hora de apelar a su liberación, para que tenga una muerte digna.
Su marido ha pedido clemencia. Su sobrina ha dicho que ya ha pagado su deuda con la sociedad. Pero los sobrevivientes de sus víctimas lo ven de otro modo.