Andreas Strauss es un artista austriaco al que le encanta jugar con la línea entre el diseño, la arquitectura y el arte. Su último proyecto lo hizo pensando en él y la manera de viajar de miles de personas como él (y como yo). Consisten en habitaciones independientes dentro tubos de hormigón que se pueden colocar en cualquier lugar, urbanos y rurales, ya que no usan mucho espacio. Y si no funciona se pueden volver a enterrar y ser usados como cañerías. Se llama DasparkHotel y actualmente está muy cerca de Linz, en Austria.
El proyecto anterior se llamó Soupermobil y consistió en una cocina ambulante realizada dentro de un contenedor de basura. En Austria, está prohibido cocinar en la calle. Strauss hizo la cocina de manera tal que en menos de un minuto se puede convertir en un contenedor cerrado e inofensivo.
Antes de eso realizó dos proyectos más: una mesa muy grande armada como un puzzle con agujeros que contenían platos hondos y distintos ingredientes para hacer un rollito primavera debidamente detallado con instrucciones sobre la mesa.
El otro se llamó Kantinestrauss y consistió en un comedor con bancos y mesas hechas con la madera del suelo del local donde lo montó.
Uno de sus primeros trabajos y sin duda unos de los más hermosos fue la creación de un columpio gigante en un pueblo de los Alpes. Las mujeres mayores del pueblo reconocieron que uno de los recuerdos más bellos y vívidos de su infancia era el de columpiarse. Strauss hizo un columpio de 25 metros de alto pero con una silla muy cercana al suelo. Así la oscilación podía ser muy larga. Lo colocó justo en un punto de una colina donde las mujeres podían ver el pueblo sin ser vistas. Desgraciadamente no dispongo de fotos .
«En la escuela de Bellas Artes tuve un curso de metales que jugaba mucho en este borde entre arte y arquitectura y diseño. Muchos profesores realmente cool estaban haciendo cosas muy interesantes de diseño de escenas como diseño de verdad. Para ser honesto, esa es mi mayor entretención. Por un lado me veo como un artista pero por otro lado no me importa demasiado si es diseño o no. No monto el caballo de ver dónde está el arte aquí dónde no está. Lo interesante es que es una pregunta permanente por lo que muy a menudo no hay respuesta. Me gusta jugar».