«¿Existe alguna banda pop en Estados Unidos realmente decente después de Blondie?», pregunta Iggy Pop.
“No creo”, se contesta.
Al salir del docu Blondie: One Way or Another de Matt O’Casey, uno termina pensando igual. Sobretodo con los discutidos méritos con los que hoy nombran a alguien reina o princesa del pop. Blondie es Deborah Harris y eso queda claro a lo largo del filme. Una mujer con fuerza, desprejuiciada, punk de base, excelente intérprete, en fin, la mejor cantante de un grupo compuesto enteramente por hombres. El documental entra el detalles sobre la difícil relación entre los integrantes, la hermosa relación de amor entre Harris y el guitarra Chris Stein y el vertiginoso ascenso a la fama, sin perder nunca sus raíces under mientras las finanzas se hacían aguas entre un mánager más vivo que el hambre y una seguidilla de sanguijuelas que robaron mientras los Blondie se drogaban.
Con un estilo coral, combinado con buenas imágenes desde sus actuaciones más delirantes en el CBGB al concierto más reciente al entrar al Rock&Roll Hall of Fame, el documental de Matt O’Casey entra a la intimidad de la banda de punks con enrome audiencia pop.
Aquí en Rapture, el primer rap cantado por una blanca
Ella es quien manda en Blondie. Recuerdo un ensayo y Chris (Stein) se puso a tocar un solo muy largo de guitarra y ella lo observó en silencio y una vez terminado dijo “Esto más corto, tú toca más acompasado y tú…”, ordenó todo el ensayo y el resultado fue buenísimo. Debi podría ser una diva pero no se comporta así, ella se maquilla, se ocupa de su vestuario y peinado, llega a los lugares sólo con el tour manager. Parte del hecho de su autosuficiencia y su seguridad viene de ese mundo de hacer sus propias cosas y gestionarlas como en el Nueva York de los setenta.
(sigue leyendo la entrevista al director)
¿Cómo se gestó la idea de este trabajo?
Nació tras de largas conversaciones con la banda hace unos años. Cuando haces un documental a cerca de un grupo – he hecho ya algunos- , tardas un tiempo en llegar a poder manejarlo, estableciendo una relación entre tú y la banda. Con Blondie fue bastante más recto ya que Chris Stein (guitarra) fue el consultor del documental y él estaba muy dispuesto ha hablar sobre la historia no contada de Blondie. Ya hay varios documentales sobre la banda. En uno en particular está todo el grupo en una terraza y les preguntan como se llevan y alguien contesta, “trabajamos como una familia disfuncional”. Y eso fue todo, la película no avanzó más allá. Este documental precisamente intenta ir más allá.
¿Lo que te interesó fue que se volvieran a unir?
Muchas bandas existen en un estadio intermedio en términos de relaciones. He tocado en bandas y trabajado en varios filmes sobre grupo y lo que me pareció interesante de Blondie es que, como dice Jimmy (Destri, teclados) al final de la película, la fricción entre los miembros los hacía sacar chispas y crear esa mezcla tan especial. Hollywood y los medios están cada vez más obsesionados con la idea de la redención y una reunión entra en esa idea. Lo que me interesó con Blondie es que ese reencuentro no era fácil y hubo una negociación en la banda y eso creó mucho del subtexto en el docu sobre la relación entre los miembros.
Muchas bandas experimentan estos estadios de limbo. Muchos grupos se han juntado como Pink Floyd, cada estación hay una banda que se reúne y eso me interesa. Esta reunión era muy interesante.
¿Qué particularidad hay en la reunión de esta banda en relación al resto?
Gran parte de las bandas se juntan con un “Grandes Éxitos” y ellos se juntan con un nuevo material, que suena como antes y que fue instantáneamente un numero 1º. Lo consiguieron en los ’70, en los ’80 y el los ’90. Son la única banda que ha conseguido eso y probablemente podrían lograrlo ahora. Es realmente un punto muy notable de su reunión y creo que Blondie no ha estado tan expuesta al mundo como otras bandas como Abba, por ejemplo. Ello vienen de un mundo hippy, beatnik, chicos Warhol. Debby tenía 32 cuando se hicieron famosos, mucho mayores que el común de los grupos. Están muy interesados, al día de hoy, en la cultura under ya que ese es su background. No lo puedes comparar con Abba. Esa es la cosa fascinante de ellos, que vienen de un mundo muy under y tenían una gran audiencia pop.
La imagen que entregas de Deborah Harry es de una mujer muy fuerte
Ella es quien manda en Blondie. Recuerdo un ensayo y Chris (Stein) se puso a tocar un solo muy largo de guitarra y ella lo observó en silencio y una vez terminado dijo “Esto más corto, tú toca más acompasado y tú…”, ordenó todo el ensayo y el resultado fue buenísimo. Debi podría ser una diva pero no se comporta así, ella se maquilla, se ocupa de su vestuario y peinado, llega a los lugares sólo con el tour manager. Parte del hecho de su autosuficiencia y su seguridad viene de ese mundo de hacer sus propias cosas y gestionarlas como en el Nueva York de los setenta.
**Extra Bonus: TV Party, el delirante programa de televisión d NY ultra under en que participó Stein. Blondie Blog **