FELIPE DE BORBÓN Y UNA CHICA DEL MONTÓN; EL ROYALITY SHOW

El anuncio de la boda real española tiene a todo vueltos locos. La prensa rosa con terreno llano para indagar y dar tribuna a quién quiera hablar acerca de la novia. Como nunca las fuentes habían estado más cerca…en los mismos periodistas.


En “el país con alma de portera”, como dicen en España, una chica de clase media, de padres trabajadores que la educaron en una escuela pública como cualquier hijo de vecino, apareció un día viernes de la mano de príncipe heredero que la presentaba ante la prensa como su prometida, la futura reina de España. Cinco millones de españoles siguieron la pedida de mano por televisión. Esa famosa en la que la debutante lanzó la célebre frase “¡Déjame hablar a mí! -con la energía de la clase media-alta y baja ibérica-, cuando el Príncipe intentó responder algo sobre la vida de su prometida.

Desde aquella histórica semana, a comienzos de noviembre, el país entero ha estado girando sólo sobre este tema. Los románticos, suspirando con la novela rosa que les ponen en las narices, aquella como sacada de cuento, en que el hermoso príncipe (¡por dios qué hermoso que es!) se enamora de una chica cualquiera, como tú o como yo. Entonces las madres de esta sociedad matriarcal suspiran pensando que podría haber sido su hija y las jóvenes especulan otro tanto. Los más politiqueros, elucubrando que esto fue una movida orquestada para desviar el conflicto vasco (una posible independencia en ciernes) que tiene al Estado Español en vilo y que entre el palacio de La Zarzuela y la Moncloa (casa de gobierno) habrían armado este “combo de la hispanidad” entre un Príncipe y una chica asturiana. Los apocalípticos vaticinan el fin de la monarquía ya que este enlace contradice la tradición y se suma a la saga de temblores que han afectado a tan rancia institución europea. Si recapitulamos, tenemos a la monarquía inglesa con el mayordomo de la princesa Diana publicando libros y hablando de un video en el que el príncipe Carlos estaría con pololo ocasional. Después, los de Mónaco con que Estefanía se casó con un cirquero, la futura reina de Holanda cuyo padre fue ministro durante la sangrienta dictadura militar argentina y que como condición no lo dejaron asistir a la boda. Ella, sumada a la novia del príncipe Federico de Dinamarca, a la reina de Suecia y a quien nos concierne, Letizia Ortiz, tienen en común ser la nueva generación, la de las plebeyas. Claro que Letizia suma otros porotos como un divorcio, dos convivencias y padres y abuelos divorciados. Y que su nombre se escribe con zeta no con ce, porque el funcionario del registro civil era italiano. Y cómo le explico esto a mi computador que, mientras escribo este artículo, auto corrige la zeta cada vez que escribo Letizia.
Entones en España siguen las reacciones. Los republicanos “cagándose en todo”, como es costumbres por estas latitudes. Algunos se ponen puristas y aportillan la legitimidad de la boda, no por ella, si no por él y por las leyes que definen esta Monarquía Constitucional, establecida por Franco. Existe una ley en la que prohíbe a los sucesores al trono desposar mujeres que no sean nobles. El rey Juan Carlos lo sabe de sobra ya que su padre, don Juan, quedó como sucesor al trono en el minuto que sus dos hermanos mayores renunciaron, uno por enamorarse de una cubana y el otro por ser sordomundo. Con las infantas se ha hecho la vista gorda con lo de las parejas nobles y ¡bravo por el basquetbolista! ¡Urra por Marichalar!. Pero con el Príncipe, el hombre de 35 años, uno de los solteros más codiciados de Europa, aquel que lleva sus casi dos metros de estatura con elegancia y los decora con una sonrisa gentil y un par de ojos hermosos, la cosa es distinta. Será el rey de España y su esposa, la reina.
Desde hace un tiempo circula por internet el siguiente comunicado:
“Tras comprobar que ni el llamado ecosistema mediático, ni el stablishment institucional, se va a rebelar contra el atropello que, con la presunta bendición de todos los españoles, se va a perpetrar contra el pueblo, el sistema y nuestra inteligencia -individual y colectiva-, un grupo de españoles hemos decidido conformarnos como think tank sobre este asunto bajo el nombre del PALO (Plataforma Anti Letizia Ortiz)… No nos engañemos, S.A.R. El Príncipe de Asturias es una figura encarnada en Felipe de Borbón Grecia que es una persona, y de ahí todo el problema. El dinero que todos los españoles hemos invertido en que fuera el Príncipe heredero más formado de Europa, que conociera todo y a todos no sólo no ha sido suficiente, sino que ha resultado contraproducente porque ha conocido a todas y… se ha enamorado: “…comunicaros… lo enamorado que estoy de Letizia”. ALTEZA: Y A MI QUÉ ME IMPORTA (Señor, se ha puesto a la altura de los ex concursantes de Gran Hermano en tómbola- claro que eso vende en la Opinión pública…). Ha invertido 17 o 18 años en formarse y buscar a una mujer que fuera la futura Reina de España y Letizia Ortiz es la opción que a SAR le parece mejor… EL PALO TIENE Y TENDRÁ MÁS COSAS QUE DECIR PORQUE ESTO ACABA DE EMPEZAR … Y YA VEREMOS CÓMO ACABA.”

EL HOMBRE ABREVIADO EN LA SENDA DE LOS LOCOS

Recordemos que las anteriores novias (reconocidas oficialmente y las no) fueron objeto de críticas y comidillo de la prensa rosa. Las más conocidas: Isabel Sartorus y Eva Sanum. La primera fue objeto de un escándalo mediático y reaccionario que llevó al fin de la relación por el terrible pecado que sus padres estuviesen divorciados. La segunda, por ser modelo y plebeya…“too much”. Entonces, el anuncio real del 1 de noviembre, fue un schock para todos. La elegida es una conocida presentadora del noticiario de la tarde, una joven guapa y exitosa periodista que ha hecho una carrera impecable, una suerte de Consuelo Saavedra ibérica. Que como toda mujer de 31 años tiene su pasado. Y que daría lo mismo pero se le ocurrió ser reina.
A parte de los periódicos más tradicionales, en España hay una gran industria de prensa rosa o del corazón. Hay instituciones, como la revista HOLA, que siempre ha estado en gracia con la familia real. Pero además hay un sin fin de revistas con anuncios de star- sistem criollo, que no difiere mucho del nuestro con la diferencia que aquí hay una amplia y específica industria para ellos. Entonces las portadas de “Me Separé de Dominguín el Torero Porque Estaba Harta y Sólo Él Sabe Por qué”, son pan de cada día. La televisión y sus programas de media mañana, medio día y media tarde, sumados a los estelares nocturnos llenos de vulgaridades y cagüines de lo más bajos, son de los top ten más repugnantes y culebreros del mundo. Sin duda alguna. Nuestra televisión y el reciente destape es solo una niña de pecho. Aquí, alguien por revelar un secreto se forra de millones.
Actualmente el España se ha echado a correr el rumor que se ofrecen 600 mil euros por alguna fotografía o video del primer matrimonio de Letizia Ortiz con el profesor de escuela y novelista Alfonso Guerrero. El alcalde del pueblo donde se casaron ha encerrado el acta matrimonial en una caja fuerte por temor que algún funcionario se deje coimear. El acoso al que ha estado sometido su ex marido resulta terrible cuando se revela que el hombre de 41 años con quien mantuvo una relación de 10 años y tan sólo uno de matrimonio, es un intelectual de vida retirada y tranquila, que por estos días lo está pasando pésimo. Paparazzis lo persiguen y lo acosan en cada minuto de su tranquila y silenciosa vida. Hasta un vecino le saca fotos y se las ofrece a los periodistas. Pero Guerrero no es nada parecido a los mayordomos de Lady D, no quiere hablar y no hablará porque como él dijo en la única entrevista que ha concedido:
– “Es terrible. Me están bombardeando con algo que a mí ni me va ni me viene. No voy a hablar ni ahora ni más adelante de mi vida personal. Sólo espero que todo esto no interfiera en el futuro de mi obra ni de mi imagen como escritor”.

Su libro “El Hombre Abreviado”, está dedicado a Letizia y fue publicado cuatro meses antes del enlace. Tuvo muy buena crítica y poca venta pero hoy por hoy se han agotado todos los ejemplares existentes y la editorial ha anunciado reediciones.
No sólo eso, el número de la lotería de Navidad 22504 está prácticamente agotado. Corresponde a la fecha de la boda real, el 22 de mayo del año próximo.
También su ex pareja, el periodista de CNN+, David Tejero, autor de otro libro “En la Senda de los Locos”, se ha negado tajantemente a hablar. “Es que vivieron juntos hasta mayo más o menos. Al parecer Letizia “simultaneó” con él y el Príncipe ”, cuenta un ex colega de Televisión Española (TVE).
-¿Y que hay de eso que es anoréxica?
– Son sólo difamaciones. Yo he estado con ella, comiendo en el trabajo y se come la comida entera. Claro, va al gimnasio y se cuida, pero lo normal. Es una chica nerviosa pero no anoréxica.
-¿Es tan ambiciosa y trepadora como la pintan?
La verdad que nadie que ha dicho esos comentarios ha dado la cara. Ya sabes como es el ambiente periodístico. Ella es una chica muy maja y amable y sí, ambiciosa, pero como lo somos todos. Lo que pasa que en las mujeres eso está muy mal visto. Incluso han dicho que su fichaje en TVE ha sido una movida de Palacio, pero eso es muy falso porque estaban buscando gente aquí y Letizia lo hacía divinamente. Ocurre que estaba en la primera línea de las noticias y eso choca para lo que quedaron atrás
-¿Sospechaban ustedes del romance con el Príncipe?
Había rumores, pero nada claro. Incluso unos colegas se la encontraron en una discotheque en Madrid y estaba con el Príncipe y cuándo le preguntaron qué hacía con él ella contestó. “Pues nada, que se nos ha pegado”. Y cuando los rumores empezaron a crecer ella no hacía nada por desmentirlo, medio lo avivaba y decía “¿en serio dicen eso?” y se reía. Y cuando ya la cosa se hizo imposible tuvieron que anunciarlo. Imagínate con todo el escándalo que se ha armado en cada relación del Príncipe, si es que hubiesen anunciado romance y esperado…los destruyen.
El “efecto Letizia” ha sido más fuerte de lo común porque gran parte de las fuentes cercanas de todo lo que se ha dicho sobre ella han sido periodistas, es decir, profesionales que saben indagar, y muchos están ávidos de nuevos escándalos. Desde sus compañeros de la facultad de Periodismo de la Universidad Complutense hasta todos aquellos con los que se relacionó de alguna otra forma a lo largo de su carrera. Conseguir a alguien que diga algo acerca de ella es pan comido. Ver si eso es verdad o mentira, es más difícil. Nadie que hable mal de ella quiere dar su nombre. Por ello, una ex compañera de facultad incluso me pide que ella me devolverá el llamado desde otro teléfono. “Letizia era del grupo de amigos de la facultad. Éramos como trece y hoy en día nadie tiene contacto con ella. Nos hemos desilusionado. No es una persona de la que hay que fiarse ni en la intimidad ni en lo profesional”.
¿Por qué?
-Por ejemplo, si a ti te gustaba un chico y se lo contabas, ella pasaba de ti y le coqueteaba. Lo mismo en lo profesional. Pasaba por encima de todos para lograr lo que quería. No es una tía legal, es prepotente, altiva y muy protagonista. Es una trepadora.
-¿Y anoréxica?
No, está mucho más delgada que antes pero no es anoréxica.
-¿Y por qué estás hablando de ella, qué te aporta este tema?
– ¡Pues nada! Es que me jode toda esta mentira en la que le han vendido la historia a la gente.
-Bueno, quizás no eran tan amigas…
Es que nadie sabe realmente cómo es ella.
– ¿Y ella es de izquierdas?
-Que sí, es lo que se conoce como una mujer de izquierdas, socialista, agnóstica, republicana y liberal.

Lo de “Letizia la ficticia” nació de una conocido mote a una animadora de programas infantiles medio pilucha (“guarra” como dicen aquí) que ha hecho carrera en la prensa del corazón. Así le dicen a ella y así le ponen a la novia del Príncipe.
La familia de Letizia Ortiz conforma el 0,25% de los Ortices del país. Es el 34º apellido más popular de España. Su padre, periodista, su madre, enfermera sindicalista están divorciados hace unos años. Su abuelo materno es un taxista retirado y su abuela ama de casa. Todas estas personas y muchas otras que han sido afectadas por este fenómeno y deberán cambiar su forma de vida y de relacionarse por la avidez de rumores y sensacionalismo que rodea a esta historia. Todo español ha estado jugando al vínculo cercano con Letizia Ortiz; las que iban a su peluquería, las que conocen a un maquillador de TVE, al bar donde iba el padre.
Para esta familia, mayoritariamente republicana, el anuncio no cayó del cielo. Según una ex colega, Letizia suele decir “¡es que yo soy más bruta que un arado!”, y ahora lleva semanas de encierro en la Zarzuela aprendiendo protocolo desde que hiciera callar al Príncipe.
Algún cronista la llamó El Caballo de Troya, que en su interior estarían los republicanos. “Habéis oído bien, nuestro gran escritor liberal, el demócrata republicano censurado por Fernando VII, está ya en la Zarzuela. Ortiz ha utilizado un ejemplar de El doncel de don Enrique el Doliente”. Esta obra, que por ahora se encuentra agotada en todas las librerías por que se ha convertido en le regalo estrella de las navidades, es el regalo que Ortiz le hizo al príncipe llamándolo “una joya literaria”. El autor, Mariano José de Larra, uno de los clásicos de la literatura española es autor de frases liberales como: “Tolerancia y libertad de conciencia; libertad civil; igualdad completa ante la ley e igualdad que abra la puerta a los cargos públicos para los hombres todos, según su idoneidad, y sin necesidad de otra aristocracia que la del talento, la virtud y el mérito; y libertad absoluta de pensamiento escrito».
Además de replantearse sus posiciones políticas, Letizia Ortiz va a tener que replantearse las religiosas y aplicar el consabido “Madrid bien vale una misa” para casarse en la catedral de la Almudena. Su suegra ya tuvo que hacerlo y dejar su religión ortodoxa y convertirse al catolicismo para que Franco le diera el vamos.
Por lo pronto el royality show continúa y los vecinos de palacio y la catedral está negociando el alquiler de sus balcones hasta en seis mil euros para el día de la boda. Tele 5, un canal español querellándose contra TVE por transmitir en exclusiva las imágenes de la pedida de mano y los programas del corazón entrevistando entre otros, a las profesoras de educación básica, la florista que le hizo el ramo en su primer matrimonio y mostrando la cama donde pasó la noche de bodas. El rey Juan Carlos, comiéndose el consejo que algún día dijera a su hijo: “que nadie diga nunca he dormido con la reina”. Y el ex marido, silencioso, recibe mensajes alentadores de sus alumnos: «Desde aquí quiero darle mi apoyo y el del resto de los compañeros del instituto, que le admiramos. Suerte, Alonso, y te compadezco por lo que, sin comerlo ni beberlo, te ha tocado».

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