Justo cuando se disponían a refaccionar la hermosa fachada modernista de la finca, se rompió la cañería. Agua por aquí, agua por allá, agua cortada, Agua de Mayo me vino a ver antes que arrancaran el water, mear en la ducha, taladros, grietas, malos pronósticos y obreros que entran y salen, se comunican por los agujeros que dejan a su paso y de pronto todo el edificio es como un gran queso emnental y nos escuchamos y nos espiamos y nos panaroiamos que uno tire la cadena y el mierdero desplome la construcción…¡tanta promiscuidad no es sana!
Un obrero es chileno. No sé si tiene canas o es el polvo. Su medio pollo se llama Mohamed y le grita desde agujero del sexto piso: «¡Mooohaaaameeeeeeeed!». Y Mohamed aparece. Siempre sonriendo, toca la puerta antes de entrar. Es el único. Eso sí, limpian antes de irse.