Ni tributo ni pelambre. El documental The Future is Unwritten sobre Joe Strummer muestra a quien fuera una de las figuras más importantes del punk mundial con todos sus claroscuros. Eso sí, arropado por el recuerdo de sus amigos y admiradores que van desde Scorcesse, Deep, Jarmusch, Bono y un larguísimo y célebre etcétera.
Desde Berlín, por Ángela Precht
Quien cuenta la historia del hijo de diplomáticos que renunció a sus privilegios y entró de lleno en la naciente escena punk; quien narra anécdotas sobre ese Londres okupa y rebelde y detalla el nacimiento y el derrumbe de los Clash en su biopic es Joe Strummer.
Ciento cincuentaiseis cassettes reunió el director Julien Temple entre periodistas que alguna vez habían entrevistado al ex líder de The Clash y los remasterizó permitiendo así que sea Strummer el narrador de su propia historia. Un recurso intimista que junto a la animación de los dibujos de cuando pensaba sería ilustrador y las muchas reflexiones de sus amigos y antiguos compañeros de ruta filmadas en distintas fogatas a orillas del Támesis, el Hudson, Granada y Los Ángeles, conforman su historia además de un dulce testimonio de una época singular, bestia y entrañable.
Una antigua fábrica de cervezas reconvertida en centro cultural acoge el esperado estreno en Berlín. Muchos de quienes integraron la generación de punks setenteros y para quienes la figura de Strummer es más que familiar, se pasean por la antesala con sus pilchas intactas. Julien Temple es uno de ellos y se ha dedicado a registrar los movimientos sociales a través de la música en sendos documentales como Glastomburry y Sex Pistol’s, Filth and Fury.
“En esa época si eras blanco, salvaje y joven, okupabas”, cuenta Temple a Rolling Stone durante la premiere. Fue a comienzos de los ’70 que Temple y Strummer se toparon en las okupas londineses pero no hubo buena onda. Temple venía de Cambridge y Strummer de ambiente diplomático así que ambos buscaban desmarcarse de lo mismo. Temple filmó a Los Clash por más de 4 meses antes que tuvieran su primer contrato pero luego se fue con los Sex Pistol’s. Tuvieron que pasar veinte años hasta que el azar los hiciera coincidir en casa de Temple convirtiéndolos en entrañables amigos hasta la sorpresiva muerte de Strummer, tres días antes de la navidad del 2002.
“No hubiese hecho este filme si estuviera vivo. Años después de su muerte, los amigos pensamos que era una buena manera de seguir adelante y sobrellevar la pena y seguir con nuestra vidas”, dice Temple.
Trabajó durante nueve meses reuniendo material y entrevistados. El Sex Pistol Johnny Rotten dijo en un principio que no hablaba de muertos, pero finalmente participó como también todos los ex Clash menos el bajista Paul Simonon. Tampoco Álvaro Peña, el chileno quien compartió escenario con Strummer en la banda The 101ers.
“Nos contactamos con Álvaro y aceptó. Pero luego no pudimos coincidir por una u otra razón. En todo caso, las imágenes de la película en que Joe actúa de mexicano fueron rodadas en Chile. Estuvo cerca de tres meses allí”.
No fue su única incursión cinematográfica. También apareció en un filme del finlandés Kaurismaki y en Mistery Train de Jim Jarmusch por lo que el cineasta independiente y los actores Steve Buschemi y Matt Dillon dedican sentidos recuerdos a su amigo conformando un coro de celebridades que incluye a John Cusack, Martin Scorcesse, Johnny Deep (mientras rodaba como Jack Sparrow) y Bono Vox que resume así el impulso creador que significó para él la banda:
“Si los Clash podían, todos podíamos”.
Tras la disolución de la banda vinieron años inciertos y de continua búsqueda que quedan bien reflejados en el documental y perfilan una personalidad intuitiva y sensible, en búsqueda permanente. Hacia el final de su vida las cosas comenzaban a funcionar para Strummer. Una nueva banda, The Mescalero’s, y una posible reunión de Los Clash lo entusiasmaban. Pero un problema congénito al corazón decidió aparecer justo en ese momento, truncando su esperado retorno.
Para los organizadores del In Edit 2007, es más que seguro que el documental estará presente en la cartelera de este año.
prepararemos un buen homenaje con alvaro peña,hemos de investigar,que coño hizo strummer tres meses en chile
pues actuó en una película del francés François-Jacques Ossang que se llamó Docteur Chance. Strummer hacía de charro. por las imágenes q muestra el docu de Temple, claramente fue rodada en el norte de Chile. Hay más info del director en páginas francesas aunque el 2003 le hicieron una retrospectiva en el festival de cine independiente de Buenos Aires donde lo describen de cineasta punk.
Habrá que investigar más