Príncipe Alberto de Mónaco y su soltería: “QUIZÁS LAS EXPERIENCIAS AMOROSAS DE MIS HERMANAS ME HAYAN AFECTADO”

El heredero al trono de Mónaco, uno de los solterones más codiciados de Europa, conversó en exclusiva para CARAS a pocos días de su primera visita oficial a Chile.

Alberto de Mónaco

Una joven alta, pálida, con una díscola y verde mirada entraba al escenario de “Una Vez Más”, el estelar conducido por Raúl Matas. Ella, morena rebelde y desenfadada tomó el micrófono y comenzó la terrible e interminable interpretación de una canción pop. Era la princesa Estefanía de Mónaco, que a comienzos de los ’90 se convertía en la primera de los Grimaldi en pisar suelo chileno.

Cómo olvidar aquella noche en que el elegante Raúl Matas le entregaba, como era tradición en el programa, el regalo de los auspiciadores: un juego de tacitas de cerámica blanca con el logo de una conocida marca de café. La princesa-cantante estalló en una carcajada ninguneando de un paraguazo la pequeña ofrenda del auspiciador. A alguien se le había olvidado que aunque la princesa se vista de rockera, princesa se queda.

Años han pasado desde aquel episodio. Estefanía de Mónaco se casó y divorció tras sendo escándolo del guardaespaldas que la acompañaba en aquella gira a nuestro país. Luego contrajo nupcias en secreto con un artista circense portugués. Su hermana mayor, Carolina, tras haberse divorciado del playboy Philippe Junot, enviudado de Stephano Casiraghi se casó con el príncipe Ernest de Hannover.

Mientras tanto, el segundo hijo del matrimonio entre Rainiero y Grace Kelly, se ha mantenido silencioso y respetuso a las formalidades, preparándose para la sucesión al trono del pequeño principado. La prensa rosa le ha colgado miles de noviazgos y romances y cada cierto tiempo proclama la sucesora de la princesa Grace. Y Alberto como si nada. Han echado a correr rumores de homosexualidad, de bisexualidad. Y Alberto impertérrito.
él y yo
A sus 45 años, el príncipe heredero, mantiene una vida privada que no dice relación a la de sus hermanas. Tímido, reservado, apenas mira a los ojos cuando contesta a las preguntas atentamente vigiladas por el jefe de prensa de Palacio. Habla muy bajito y su voz se hace casi imperceptible a ratos. A perdido cabello y ganado algunos kilos de más desde que asumiera un rol más activo en el gobierno. Atrás quedan sus cinco participaciones en los Juegos Olímpicos como piloto de bobsleig, aunque sigue siendo amante de los deportes.
En su despacho del palacio de Mónaco hay una pequeña recepción decorada con amarantas rojas y un librero donde dos fotografías llaman la atención: una en blanco y negro de Hemingway estrechándole la mano a Fidel Castro y otra Alberto y Estefanía con Ronald y Nancy Reagan.
Su despacho es amplio, con hermosas vistas a Mónaco aunque con pesados colores ocres que le dan un toque rancio. El mismo que se respira en todo el principado. Hay rumas de libros apiladas en distintos rincones y – entre otras cosas- trofeos y diplomas de sus participaciones deportivas.
“No, por favor, mi escritorio queda fuera de los límites”, dice amablemente al fotógrafo que intenta capturar un detalle. “Por favor, está muy desordenado”, dice con alegría.
“¡Debiera ver el mío!”, le contesta el fotógrafo.
Alberto suelta una carcajada franca que lo hace ver casi infantil. Quizás no quiere que sepamos que cotiza un Audi A4 Cabriolet. Pero ya es tarde.

– Su madre era de Estados Unidos, hija de irlandeses y su padre de Mónaco. Sus hermanas parecen realmente mediterráneas, con una carácter más impulsivo y sanguíneo. Usted se ve más flemático…
Quizás mis hermanas sean más así. Yo soy mediterráneo de todas maneras pero he viajado mucho y vivido por mucho tiempo fuera. Es difícil decirlo, quizás sea por el físico, todos tenemos backgrounds distintos. Además, no sólo tenemos sangre irlandesa, mi abuela por el lado materno tiene sangre alemana y la paterna, italiana. También escocesa e incluso mexicana.
– ¡¿Mexicana?!
Por el lado Polignac, de mi padre.
– ¿En qué estado se encuentra la sucesión al trono?
Mi padre tiene 80 años actualmente. Seré yo el príncipe pero eso lo decidiremos por acuerdo común. Ambos decidiremos cuándo sea el momento más apropiado para ello.
– Leí que su padre no quería que usted pasara por el trauma que tuvo que enfrentar él, de reinar joven.
Lo sé y se lo agradezco y estoy muy feliz que eso no ocurriera. Obviamente no hay razón para que eso haya pasado. Y estoy muy feliz de trabajar con él ahora.
– Pero él ya tiene 80 y usted 45, no es un problema de juventud…
No, obviamente que no. Es un asunto de escoger el minuto adecuado.
– Cuál es el motivo de su visita a Chile?
Hay varias razones y la más importante es que he sido invitado muchas veces por esta institución de beneficencia internacional para la infancia que fundó mi madre. Y este año se cumplen los 40 años. La gira contempla Chile, luego Perú y Costa Rica.
– Su hermana fue a Chile cuando lideraba una banda de pop…
Recuerdo cuando fue para allá.
– En Chile estaban muy excitados aquella vez.
El príncipe a penas esboza un gesto a medio camino entre la sonrisa y la mueca. No se puede decir si le molesta o no. Un camarero argentino había advertido en la mañana: “si querés que sea todo tranquilo, no lo jodas ni con las hermanas ni con los rumores de que es gay”. “Aquí a la gente no le importa eso, este es el paraíso de lo privado. Si ni bares vas a encontrar, la juventud se divierte en Niza”.

-Su padre, el príncipe Rainiero, pasará a la historia como quien modernizó el principado y lo convirtió en el centro turístico y financiero que es hoy. Ha hecho crecer el territorio en un 25% quitándole terreno al mar. ¿Cuál será el rol de Mónaco en este del siglo?
Mónaco todavía tiene que enfrentar varios desafíos; tiene que continuar el desarrollo y equiparse de maneras modernas. Necesitamos un nuevo puerto y mejoras en la infraestructura. Quizás usted no sabe pero tenemos problemas grandes de tráfico. Tenemos más población y mucha actividad y un territorio que es limitado. Tenemos tres caminos de acceso que están colapsados. Debemos construir más viviendas. Y todo esto con un compromiso medioambiental.
– ¿Cómo pretende conjugar infraestructura con compromiso medioambiental en un espacio tan reducido?
Bueno la infraestructura está para ayudar, para dar un mayor flujo de transportes y en diferentes ambientes, no sólo caminos. Hay partes de Mónaco que están flotando, que no tienen una base porque le hemos dado una respuesta tecnológica a un gran problema que fue nuestra falta de suelo. En cada nueva construcción que hacemos está establecido por ley que tienen que bajar el impacto ambiental al mínimo.
– Usted viene de una generación de príncipes y princesas europeos completamente diferente de la anterior. No se casan temprano, viven una vida más pública…
Creo que es la sociedad moderna la que es así. Es sólo una época distinta y que la gente está aceptándolo. Ya no es un tema de casarse a cierta edad y tomar el desafío a la ligera.
– ¿No siente la presión de casarse ya?
Existe la presión, existe la presión en cada cosa que hago. No es algo insoportable. Estoy acostumbrado a la presión.
– En la constitución, el príncipe gobernante está obligado a tener hijos para la sucesión .
El día vendrá en su momento. No estoy preocupado.
En ese minuto interrumpe el encargado de prensa de palacio que ha estado presente durante toda la entrevista, tomando notas y acotando con pequeños gestos la acción de la periodista y el fotógrafo: “No existe esa obligación por constitución”
Y el príncipe agrega:
“El texto cambió el año pasado. Ya no hay un tema de sucesión sujeto a descendientes directos”.
-¿Y por qué cambió?
“Pensamos que así es mejor.”
Hasta el 2002, la ley del principado establecía que de no tener herederos el príncipe reinante, Mónaco pasaba a formar parte de Francia. Rainiero lo sabe de sobra ya que su abuelo, el príncipe Luigi II, al verse sin suceción, reconoció a una hija ilegítima que había tenido con una sirvienta de palacio. Así, Carlotta se casó con el noble Pietro di Poligniac (el de la sangre mexicana) y tuviero a Rainiero, quien asumiría el trono a los 26 años.
– Se ve una persona muy reservada y tímida, ¿cómo manejó desde pequeño esta exposición frente a los medios, los paparazzis y ese acoso que han sufrido tanto sus hermanas?
Sabe, así es la prensa. No puedes controlarla. Es difícil de analizar la situación porque siempre hemos sido una familia muy expuesta. Por muchos años el foco ha estado en mis hermanas y nos ha hecho la vida muy difícil…es muy duro. No podría decir que he sufrido, pero es difícil hablar de esto. Es algo con lo que hay que lidiar si eres una figura pública. Lo difícil de enfrentar es cuando la prensa se quiere meter en lo privado. Es complicado y es algo que molesta que estén tratando de meterse en lo que estás haciendo e inventando cosas.
– Su padre ha sido más privado
Sí.
– ¿Lo han molestado menos?
Su rol es bastante distinto como jefe de Estado y ha protegido su privacidad mucho y muy bien. Y ha tenido menos exposición porque ha estado en función de sus labores de estado.
– A usted siempre le están colgando novias.
Bueno, te acostumbras a eso. A veces molesta más que otras. La prensa publica e inventa relaciones porque ven la foto de una chica joven y hermosa que estaba parada a mi lado en algún evento de caridad. O le han dicho que se pare a mi lado. Y la prensa inventa toda una historia con nombres, intenciones, encuentros y desencuentros.
– Y están constantemente anunciando futuras princesas de Mónaco
Sí. Trato de no hacer caso y no poner atención a esos rumores
– Pero eso debe afectar a la hora de querer establecer una relación…
Bueno eso es… (su primer impulso es enérgico y molesto. Hace una pausa y baja el tono, reflexiona y retoma más pausado su respuesta con formato de comunicado de prensa, una estrategia muy recurrente en él) Eso le pasa a las figuras públicas que deben aprender a saber quién está rondándote por quién eres y quién lo hace por amistad o razones sinceras. Es el mismo riesgo dentro de una relación romántica ya que nunca estarás seguro quién es la persona hasta que pasa un tiempo. Y el punto es eso, el de encontrar el minuto preciso.
– ¿Cree que las experiencias de sus hermanas lo han hecho tener más miedo al compromiso?
No es una cosa de tener miedo, es algo de encontrar el minuto correcto, el momento adecuando. No son sólo mis hermanas, es la sociedad moderna. Mire alrededor, hay más parejas separadas que juntas y eso es algo que hay que tomar en consideración. No sé cuánto me habrá afectado esto en mi vida pero debe de haberlo hecho su resto.
– ¿En Mónaco el príncipe reinante puede divorciarse?
Sí. Tampoco hay obligación de casarse con una noble, mire a mis padres.
– Mónaco es mucho más relajada que otras casas reales.
No creo que sea una regla general lo de casarse entre los nobles. Nunca fue una ley escrita, es tradición y lo que la gente creía que era lo correcto. Pero mira al príncipe Federico de Dinamarca, se va a casar a los 35 años y con una australiana que no tiene ningún linaje. Ahora no tenemos el origen como una presión.
– ¿Qué desafíos tiene la monarquía europea para este nuevo siglo? ¿Se justifica su existencia?
Por su puesto. Sería muy cliché decirlo pero se está tratando de adaptar a conceptos más contemporáneos de lo que el verdadero rol de una monarquía debiera ser, con los gobiernos y liderazgos. Obviamente es difícil de comparar, entre las familias reales en Europa porque algunas son más figuras emblemáticas que de gobierno. En Mónaco, su príncipe es el jefe del poder ejecutivo. Es difícil hacer una comparación… La clave es que te mantengas con la mentalidad abierta y tratando de cumplir nuestro rol de la mejor manera para servir a nuestros pueblos.
– En Mónaco la mayoría de la gente apoya a la monarquía, no hay movimientos republicanos, por ejemplo…
Tendría que ir usted a preguntárselo.
– ¿No han hecho un referéndum?
Nunca ha habido uno para eso, creo que nunca se ha hecho esa pregunta. Somos un país muy pequeño, no tenemos nacionalismos ni terrorismos. Siempre ha habido una relación muy estrecha entre el pueblo y la familia a lo largo de los diferentes hechos que han marcado la historia de Mónaco. Esa cercanía, esa cálida relación que ha mantenido este país unido. Tenemos muchos extranjeros y estamos muy contentos y orgullosos de que existan 120 diferentes nacionalidades habitando en Mónaco. Estamos muy contento de esa contribución.
La cercanía entre los monegascos y la casa real la pudimos comprobar al día siguiente de esta entrevista durante era una premiación deportiva en el Estadio de Mónaco. Luego había un coctail para todos los asistentes. El ambiente era como de graduación de octavo básico y el príncipe era el director del colegio. Sin dispositivos de seguridad evidentes, en un rincón con otro grupo de hombres de terno –entre ellos el Primer Ministro- comía alegremente. Parecía más el “príncipe del canapé” que el heredero. En un momento dado, veinte atletas adolescentes se avalanzaron sobre una bandeja que pasaba justo al lado del futuro soberano. No hubo sobresaltos ni tensiones. El príncipe sólo atino ágilmente a abrirles paso.

– Insisto en su timidez, ¿se siente realmente cómodo de ser el futuro líder de Mónaco, con más protagonismo y más exposición mediática?
Me han asociado a las labores reales desde muy pequeño. A los seis años tuve que hacer mi primera acción pública sólo.
– ¿Qué hizo?
Descubrir una placa.
– ¿Estaba muy nervioso?
Como cualquier niño de esa edad lo hubiera estado. He estado preparándome con estas responsabilidades desde muy joven y el liderazgo sería muy… Nunca sabes cuán apto estás, eso queda en la privacidad. Pero me siento todo lo preparado que se puede estar para asumir las responsabilidades.
– En los últimos años ha estado más en la primera fila,¿no?
Bueno, en lo últimos años se han tomado decisiones importantes. Y también hay cada vez más y más eventos en Mónaco que necesitan más presencia
– ¿La idea fue siempre que usted sería el próximo gobernante? ¿Nunca se pensó en sus hermanas?
La prensa siempre ha extrapolado y ha tratado de responder a diferetes opciones de príncipe heredero. A no ser que algo realmente dramático ocurriese la desición tomada por mi padre es que yo sea el próximo soberano. Siempre ha sido así. Y no sé por qué eso es una interrogante. Mis hermanas nunca han manisfestado ningún interés por asumir el trono Estuve muy sorprendido por todo lo que la prensa puede llegar imaginar.
Quizás este último comentario se refiera a los rumores acerca de la posible desición de Rainiero en favor de Andrea Casiragi, el hijo de Carolina. Quizás no. El encargado de prensa, urge para que termine la entrevista. “El príncipe tiene muchas actividades para hoy”. Esa misma tarde, aparece en televisión, está junto a su padre en el palco preferencial del estadio Riazor, en Galicia. El Mónaco pierde 1-0 contra el Deportivo A Coruña. Cerca de 5 millones de espectadores siguen la transmisión. El locutor español insiste en llamar “franceses” a los jugadores monegascos. A mitad del segundo tiempo, comienza a llamarlos como debe ser. Aunque el princiado se vista de equipo de fútbol, principado se queda.

Nota aparte de Mónaco
MÓNACO: LA DANZA DE LOS MILLONES
En la entrada del Hotel París, a un costado del Casino de Montecarlo, está la carta con los platos del día. El chef recomienda ostiones a la parilla con zetas crudas y cocidas. El plato suena de maravilla y cuesta la friolera de 180 euros, alrededor de 170 mil pesos. Pasar una noche en el lujoso hotel de suelos de coloridos y simétricos mármoles puede costar cerca de mil dólares fácilmente. Está ubicado en la parte más lujosa de Mónaco, en la plaza donde está el casino, el cine, y tiendas como Cartier y Van Cleef&Arpels. Cerca están PRADA, Hermes, Valentino, Gucci, Louis Voitton y Piaget. También los ultralujosos hoteles Hermitage, Riviera, Montecarlo Grand Hotel y Le Metropole Palace. Los jardines están bien cuidados y como en resto del principado no hay mendigos, ni pililos. Dicen que es por ley.
El desfile de rolls royce, ferraris y merecedes es infinito. Las mujeres lucen joyas tranquilamente porque tampoco hay robos. En menos de dos kilómetros cuadrados Mónaco es uno de los lugares con más millonarios del planeta. También uno de los más caros: el ingreso per cápita es de 27 mil dólares y el metro cuadrado puede alcanzar los 19 milones de pesos. Pero aquí no se pagan impuestos directos. A menos que usted sea francés.
También es uno de los lugares más seguros. Un complejo sistema de cámaras tiene monitoreado cada rincón del principado y la policía puede bloquear todos los accesos en escasos minutos. Aún así, en enero de este año el asesino del banquero sirio Edmond Safra, logró huir de la cárcel de Mónaco (con vistas al mar). Pero lo pillaron en Niza, a 15 minutos de distania.
Safra vivía en un penthhouse de 20 habitaciones. Como muchos millonarios tenía residencia en Mónaco y así no pagaba impuestos. Hay 30 mil residentes en el principado y cinco mil monegascos propiamente tales. Durante los cuatro días que el equipo CARAS estuvo en Mónaco, el único monaguesco que conocieron fue el príncipe Alberto. La mayoría son extranjeros que trabajan en Mónaco pero viven en las cercanías. Muchos deportistas, por ejemplo, asumen la residencia aquí, pero no todos lo hacen de verdad. El tenista alemán Boris Becker enfrentó una demanda de 1.6 millones de dólares por evasión fiscal a su país al comprobarse que no vivía aquí.
Durante los 700 años de los Grimaldi en el poder, el crecimiento ha sido constante. Durante el siglo XIX, la aristocracia europea se divertía en el casino y en los palacios del principado. Al siglo XX le corresponde el impulso deportivo con el Grand Prix de Mónaco, el Torneo de Tennis Internacional de Montecarlo y el abierto de golf que son eventos importantes a nivel mundial.
Pero después de la II Guerra Mundial, Mónaco estaba en deplorables condiciones. Había sido invadido por Italia y luego por los alemanes en menos de dos años. La liberación por parte de las tropas de Estados Unidos fue bastante desastroza en términos materiales.
Rainiero tenía 26 años y asumía solo la reconstrucción de su principado. Además, el general de Gaulle quería que Mónaco comenzara a tener un sistema tributario como el francés. Tras largas negociaciones, Mónaco mantuvo su paraíso fiscal y Rainiero emprendió la reconstrucción y modernización de Mónaco, ampliando en un 25% su territorio. Sus subditos le han puesto el nombre de “el príncipe constructor”.
El boom imobiliario llegó en los ’60 y ’70, por eso es fácil decepcionarse en un primer momento al ver montones de edificios de 35 pisos bastante anticuados. Además, las cocinas de los restaurantes están ya cerradas a las dos y media de la tarde. Una vez en Mónaco, lo mejor es ir directamente a Montecarlo, una pequeña ciudad dentro del principado. Allí se encontrará con todo el lujo asiático a orillas del mediterráneo.

2 pensamientos en “Príncipe Alberto de Mónaco y su soltería: “QUIZÁS LAS EXPERIENCIAS AMOROSAS DE MIS HERMANAS ME HAYAN AFECTADO”

  1. I treally apreciate of MONACO history…Someday i had a dream…i married PRINCIPE ALBERT…BUT MAYBE HIM HAVE A GIRLFRIEND…CAN YOU EXPLAIM ME LATER…PLEASE I WOULD LIKE TO KNOW…BECAUSE I WANT DO BE ROYAL TO MY PARTNER….MANY THANKS….DINA PINHEIRO FROM BRAZIL……FROM LONDON NOW…CHELsea

  2. I Think Monaco is a small country were you have a lot of things to do. It´s a dream live if you like that kind of live. i supose at the end Albert will married in the futur.

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