MANUAL PARA VISITAS

Pronto serán 6 años de experiencia ininterrumpida recibiendo visitas en casa. Tengo la suerte además de contar con una habitación extra, lo que minimiza el agobio de tener a alguien acampando en el salón. Por aquí han pasado innumerables personas y personajes así que tengo cubierto el campo del amigo del amigo del amigo, viajeros herrantes, el hermano del colega, turistas breves, la hija del amigo del pariente, el que sólo quiere un lugar dónde dejar las cosas, el íntimo amigo de tu íntimo amigo que resultó no ser tan íntimo de tu amigo, los tortolitos que no quieren pagar un hotel y un largo etcétera donde no se incluyen a los amigos de verdad. A esos siempre es un gusto recibir. En todo caso, vale la pena recordar a este último grupo que si llegas a un piso compartido, inmediatamente entras en la categoría de visitante para el resto que no son tus amigos. Así que las advertencias enumeradas abajo también corren para ti.
A partir de esa experiencia y la de la mayoría de mis cercanos hay información como para un manual que podría venderse junto con el Lonely Planet o la guía de turno. Siempre pensé en hacer una lista y pegarla en el baño pero mi pareja, perteneciente a la rama sicológica de la no talking therapy se opuso.
A mí se me ocurren las siguientes y estoy abierta a recibir sugerencias para construir algo así como The Ultimate Guide for Visitors.

1. Un agrado de visita es la que no se nota. La que apenas altera el cotidiano de los que te reciben.
2. Recuerda que sólo te están recibiendo, no invitando. Así que no traigas amigos ni organices cenas.
3. Las llamadas a teléfonos móviles son caras. Las llamaditas cortitas también. Para eso están los locutorios.
4. No digas que pagarás por el teléfono. Hazlo.
5. No digas que el papel, el aceite, el azúcar o lo que sea se está acabando, cómpralo.
6. La escobilla al lado de w.c. es justamente para que limpies el resto de mierda que dejaste como pincelada en la taza. Si a ti te da asco, imagínate al resto. (consejo dirigido a chilenos hijos de mamá)
7. Que en una casa se fume no quiere decir que no se ventile.
8. Los platos no se levantan solos de la mesa ni mucho menos se lavan solos. (consejo dirigido a chilenos hijos de mamá)
9. Si comerás en casa, aporta.
10. No te quedes en la casa eternamente. Si vienes de paseo, hazlo.
11. Vigila tus pelos y tus mocos. (consejo dirigido a chilenos hijos de mamá)
12. Recuerda que sólo tú estás de vacaciones, no los que te reciben.
13. Rompe paga.
14. No uses la lavadora para lavar una camiseta.
15. La sabiduría popular no en vano ha aportado el dicho «el huesped como la pesca, a los tres días apesta».
16. Todo esto no es de mala onda, es de honesta.

Un pensamiento en “MANUAL PARA VISITAS

  1. estoy totalmente de acuerdo!
    otro seria que las «visitas» no cuenten con tu tiempo, para absolutamente nada
    y que no interrumpan con los horarios de la casa!
    pero con lo que más estoy de acuerdo es que no pasen de 3 días, es lo primordial!

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