Por estos días la prensa islandesa es tribuna de un cruce abierto de cartas entre en el principal ejecutivo de la compañía canadiense MAGMA, que pretende adquirir los derechos de explotación de una buena parte de la energía geotérmica de la isla por 130 años a través de la privatización de la 3ª empresa energética local, y la oposición civil encabezada por Björk.
El carteo es de lujo. El ejecutivo, con ese tono santurrón y positivo que tienen los emprendedores, manda zarpazos a la cantante a tono personal. La acusa de xenófoba porque la compañía es extranjera, a lo que Björk le contesta que tras el saqueo de los banqueros locales, los islandeses saben perfectamente los horrores que pueden cometer ellos mismos. Luego la invita a “invertir sus millones” ofreciéndole un buen precio en el negocio. La cantante desestima la oferta, le recuerda que su meta es que su compañía compre la empresa islandesa y de paso le recuerda que, a través del Financial Times, el hombre intentó arreglar cosas con ella en privado, lo que, a su juicio, revela el interés del ejecutivo de cerrar tratos fuera de la ley y el orden.
Los dimes y diretes se pueden encontrar todos en la revista Grapevine, una publicación en inglés que tiene la isla y que está destinada de un modo muy positivo a los turistas.
En su último número, además de las cartas, llevan una extensa entrevista a Björk donde repasa su carrera, la suerte que ha estado de su lado al empezar una carrera con The Sugarcubes a los 17 y una década después enfrentarla en solitario. Que su irrupción masiva de súperventas coincidió con la necesidad del público de escuchar canciones, cansados de tanto trance. También se refiere largamente a la batalla que sostiene por estos días con la compañía canadiense y la suerte de que existan figuras como Paris Hilton y Linday Lohan para que dejen a los músicos crear tranquilos, fuera de los flashes y el acoso de la prensa rosa.
Björk agradece en especial a su país, a su inmensa naturaleza como fuente de inspiración. Discos como Homogenic, donde recorrió la isla grabando sonidos minerales, volcánicos y glaciares, dejan plasmada la unión entre su música y su territorio.
Las buenas noticias son que el gobierno islandés ha decidido dar marcha atrás a la venta de la empresa geotérmica hasta que no se reúnan todos los antecedentes. Bien por Islandia.
Los dejo con el video de Joga, del disco Homogenic.