La sesión de Annie Leibovitz para Vanity Fair con Miley Cirus, estrella de Disney y protagonista de ‘Hannah Montana’, genera acusaciones cruzadas de explotación de una menor y mucha, mucha confusión
Miley Cyrus tiene 15 años y protagoniza Hannah Montana, una de las series de televisión para adolescentes más famosas de Estados Unidos. La trasmite y produce el canal Disney, el mismo que apostó en su minuto por Britney Spears y Chritina Aguilera.
Su papel es el de Hannah Montana, una chica que mantiene una doble vida de estudiante y estrella pop y que hace todo lo posible para que sus amigos no se enteren. La web del Disney Channel Latino lo explica de un modo muy directo, casi apocalíptíco: «…vive el sueño de toda chica: estar rodeada de glamour, fama, viajar el limusina, estar siempre a la moda y relacionarse con celebridades».
Como la estrella preadolescente del imperio del norte, Miley Cirus genera millones en merchandising: discos, ropa, papelería, vídeojuegos y un largo, rosado y destellante etcétera. Dos veces disco multiplatino, se calcula que para cuando tenga 18 años su valor en oro será de 642.455.856 euros.
Hasta el momento, todo en regla y auspicioso, hasta que, esta semana, estalló el escándalo. La prestigiosa revista Vanity Fair, y la aún más prestigiosa fotógrafa Annie Leibovitz, han querido llevar a la estrella de Disney en sus páginas, en una sesión de fotos con su padre. De las 19 fotos del combo, hay una que ha levantado humo entre padres, admiradores y ejecutivos del canal.
Manipular para vender
El retrato en cuestión, muestra a la chica sentada, cubierta con una sábana de satén, la espalda desnuda, el cabello suelto a un costado y mirando fijamente a la cámara. Leibovitz trabajó la luz, le pintó los labios rojos y destacó sus ojos verdes. Sus padres asistieron a la sesión, sus representantes también, las fotos fueron tomadas con cámara digital y todos estaban encantados con el resulado. Cyrus llegó a declarar que le parecían «artísticas».
Por poco tiempo. «Una situación ha sido creada para manipuar deliberadamente a una chica de 15 años en orden de vender revistas», dice claramente el comunicado que Disney emitió hace unos días. Y la chica que estaba encantada ha declarado desolada que se siente «avergonzada» al ver el resultado y, como es de esperar, «le pide perdón a sus fans».
The Guardian, en un excelente artículo, se preguntaba por qué esta foto es inmoral y los retratos de niños desnudos de Lucien Freud no. Y, sobre todo, por qué ahora se escandalizan si la imagen de una estrella de 15 años hace décadas que dejó de ser infantil.
Porque Cyrus no es un caso extraño, ni nuevo. Las revistas de adolescentes destilan carne, con Britney a la cabeza y Shakira por detrás, ya ninguna niña baila sin mover la pelvis, aunque no sepa qué clase de señales pueda sugerir. La industria del entretenimiento y su fábrica de estrellasya sabe que apostar por una niña es una inversión rentable.
Un ejemplo. En 2006, la banda sonora de High School Musical se convirtió en álbum más vendido de Estados Unidos con 3.700.000 copias. El musical como marca y sus secuelas son considerados como uno de los más rentables en la historia de Disney.
Cyrus gana un millón de dólares (642.041 euros) por semana cuando sale de gira y otros millones más por su programa de televisión y derivados. Acaba de cerrar con Disney la publicación de su biografía por una cifra que todavía es secreta, pero que bordeará los miles de millones de dólares. Aun tiene quince años y el escándalo, asfalta su camino a una edad de la razón en la que, posiblemente -siguiendo los pasos de Lindsay Lohan, Tara Reid o la propia Britney- ocupe más espacio en la prensa amarilla que en las páginas de Vanity Fair.
Ahora, las fotos del novio
Para rematar el bullado escándalo, y de manera casi milimétrica, acaban de salir fotografías de la chica en la red, en las que posa sobre el ragazo de su impúber novio o enseñando provocativamente su propio sujetador.
Ya entonces, con un tono de oveja arrepentida que recuerda a los primeros años en que Britney juraba llegar vírgen al matrimonio, Cyrus ha declaraba: «Las fotos mías en internet son absurdas e impropias. Aprecio el apoyo de mis fans, y espero que entiendan que en el camino que tengo por delante voy a cometer errores pues no soy perfecta… Mi familia y mi fe me guiarán a través de la vida».
esta bien que no seas perfecta, nadie lo es, pero siempre andas haciendote la agrandada