Uno de los libros más fascinantes que leí el año pasado fue El Otro Hollywood, una historia oral y sin censura de la industria del cine porno. El título lo dice todo. Fue escrito por el genial Leggs McNeil, el mismo periodista del Por Favor Mátame, La historia oral del Punk. En El Otro Hollywood usa la misma estructura de tropecientas entrevistas con todos los protagonistas desde los albores de la industria, el auge absoluto con las grades estrellas del porno, el glamour, los millones y la decadencia desenfrenada acompañada con el auge del video y el abuso de la mala droga.
Nunca antes había leído testimonios de gente tan pero tan amoral. Como decía la reseña de una revista londinense, “comparado con La Historia Oral del Punk, los protagonistas de El Otro Hollywood hacen ver a los punks como una convención de cristianos ortodoxos”.
Me ayudó mucho para acercarme al cine porno y ver la historia reciente de la industria del entretenimiento con otros ojos. Recomiendo mucho leerlo, en español lo editó Es Pop Ediciones que tiene un catálogo pequeño pero fascinante. Te puedes leer un capítulo aquí y partirte de la risa y del asombro. Ahí están la mafia norteamericana produciendo películas, agentes de la CIA encubiertos que terminan la misión de una manera inaudita además de la vida de las estrellas más lucrativas de la industria del cine en el siglo XX. Vamos, te sacude todas las barreras inculcadas de mala manera.
Hace unos meses, Massive Atack sacó el video clip Paradise Circus de su nuevo disco. En él aparece una mujer mayor, con arrugas, canas y unos ojos llenos de vida. Se trata de la maravillosa Georgina Spelvin, protagonista de una de las películas más memorables de los años gloriosos del cine porno: The Devil in Miss Jones, dirigida por otro célebre de la industria, Gerard Damiano, el mismo de Garganta Profunda. Pido disculpas pero no he podido encontrar el video de Massive Attack para ponerlo en el post. Sí lo puedes ver en la web del grupo.
La maravilla del vídeo de Massive Attack es ver a esta mujer explicar como le fascinaba el sexo antes las cámaras y en cambio no le gustó ejercer la prostitución, que intentó una vez y no le pilló la gracia. Una confesión sin cosmética ni pirotecnia. Una veterana filosofando de lo que más sabe.
Si quieres saber más de la película The Devil in Miss Jones, aquí hay un glorioso capítulo en la web de la editorial española.