Kiko acusa al Chavo del 8 de vínculos con el narcotráfico

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En un nuevo capítulo de la eterna pelea entre el actor Carlos Villagrán y Roberto Gómez Bolaños, quien interpretaba al hijo de doña Florinda ha acusado a Chespirito de haber actuado para narcos colombianos

Federico Matalascayando y Corcuera era aquel niño de nueve años largo, flaco y muy apegado a su madre, doña Florinda, que salía en El Chavo del 8. Sus amigos le llamaban Kiko o ‘cachetes de marrana flaca’, lo que venía a ser una muy acertada descripción.

Fue, junto al Chavo, la Chilindrina, Don Ramón, el profesor Jirafales y el señor Barriga, uno de los personajes infantiles más entrañables que entregó México a los niños iberoamericanos desde que comenzó la serie en 1971 hasta su término en 1980. Aunque desde ese año hasta el ’92, hubo segmentos del programa dentro de la serie Chespirito.

Una de las gracias de El Chavo era que los personajes se repartían bofetadas a diestra y siniestra en la vecindad. Pero, en más de una ocasión, los tortazos se salieron del guión entre el actor Carlos Villagrán, quien interpretaba magistralmente a Kiko con su traje de marinero, y Roberto Gómez Bolaños, el Chavo, el cerebro detrás de la serie.

La última entrega ha tenido lugar en las portadas de los medios, cuando Villagrán ha acusado al el comediante mexicano, conocido también como Chespirito, de haber actuado para narcos colombianos, sólo por dinero.

«No somos delincuentes»

Los antiguos miembros de la serie, como María Antonieta de las Nieves (La Chilindrina) y Edgar Vivar (Ñoño y el señor Barriga) han salido a defender a su ex jefe en una entrevista en el diario peruano Ojo. «Es una exageración (de Villagrán) – ha dicho La Chilindrina,- nunca escuché rumores de esa fiesta (de narcotraficantes), además nunca le pedimos a la gente para la que trabajamos sus antecedentes policiales».

El señor Barriga, por su parte, declaró: «No somos delincuentes». Además, agregó, «ya es hora que Kiko arregle sus diferencias con Chespirito. La verdad, hace tiempo que no hablo con él. Con todos los que integran la vecindad sí, pero a Villagrán le perdí el rastro».

Como siempre, el derecho de autor

Las peleas se remontan hacia finales de 1978 cuando Villagrán abandonó la vecindad para hacer una serie basándose en el célebre personaje Ah, qué Kiko.

Siempre se ha hablado de diferencias irreconciliables entre ambos. Algo hay de los derechos sobre el personaje. Al día de hoy, Gómez Bolaños es dueño de la totalidad de los personajes de la vecindad lo que hizo que se distanciara de muchos personajes de la serie una vez terminada.

Sin ir más lejos, de las Nieves lo dijo en la entrevista: «Todo fue por el derecho intelectual del personaje de la Chilindrina. Reconozco que Chespirito es el papá de Chili, pero yo soy su mamá. Le pongo alma, corazón y vida, y no me parece justo que no lo sepa entender».

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