Pensaba entrevistar a Anna Boyé, fotógrafa catalana que ha publicado un espléndido libro llamado «Matriarcados». Viajó a tres culturas donde aún se conserva ese sistema como orden social, no como thriller sicológico: Orango Grande (Guinea Bissau), China y Juchitán (México).
En la introducción de su libro (que ofrece los textos en tres idiomas en la página web) se puede leer lo siguiente:
Hubo un tiempo en que la sociedad estaba organizada en grupos matriarcales. Los antropólogos todavía discuten sobre el tema. En cualquier caso, después de milenios de dominio patriarcal, han llegado hasta nosotros vestigios de aquel pasado.
Matriarcados es una exploración personal por algunas de estas comunidades donde las mujeres mandan, organizan el trabajo y disponen el cumplimiento de la ley. Su sabiduría es respetada por todos y son admiradas por la valentía que muestran a la hora de tomar decisiones. Con ellas, los hombres se sienten seguros y protegidos.
Es como si estos colectivos hubiesen sobrevivido para pasar el testigo a una sociedad moderna que ha situado de nuevo a la mujer en el centro de la vida.
Ojo con la historia de la Tierra de las Hijas. Es hermosa y sorprendente. Además tiene una frase que me mata:
más fuerte que el hombre y que a los hombres no
les gusta pensar, ni decidir»
Los relatos están escritos de manera extremadamente simple. Es una lástima que no se puedan ver todas las fotos en la web ya que el reportaje, principalmente visual, es un poema.
Aquí la última:
*Un amigo catalán comentó después de volver de Chile: «Este país es un matriarcado en función de un patriarcado»
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Leí una entrevista en La Vanguardia a una neurosiquiatra especialista en el cerebro femenino.
Datos notables, los siguientes:
-Lo de Adán y Eva va al revés. En la naturaleza el esquema por defecto es hembra. A las ocho semanas de gestación una gran cantidad de testosterona convierte el cerebro femenino en masculino.
– La biología les exige (a las madres) estar con sus hijos, no es una opción, es una necesidad, así que hay que luchar por las guarderías en las empresas y el horario flexible.
–El cerebro de la mujer se encoge durante el embarazo… (¿se recupera?) Sí, seis meses después del parto, y se vuelve más eficiente que antes. El mismo proceso sufre la madre adoptiva. Es un fenómeno relacionado con la secreción de hormonas de vínculo afectivo.
Este último dato, con todo el respeto que se merecen las madres, me hizo entender el por qué pueden soportar todo lo que se les viene encima, y para las apocalípticas que están informadas, seguir sonriendo y estar contentas y entusiastas que les salga un gremlin 100% dependiente por la entrepierna y se les instale en sus vidas hasta la muerte. Adolescencia incluida. Adolescencia incluida.
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A propósito de este día, en Chile siempre se celebró como el día de la Mujer. En España, en cambio, se le llama el día de la Mujer Trabajadora. Y en ambos países la mujeres se desloman trabajando. Missh tú
Así que dejo esta foto que tomé hace 4 años y que sintetiza lo que más me gusta de las mujeres.
