La inabarcable Sandra Uve

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Es directora de cine porno, escritora, bloguera … ¡y dibujante! Hoy condensa todas estas experiencias exponiendo en Barcelona ‘No me decidía entre ser dibujante o espía’
Chica ecléctica donde las haya, Sandra Uve nació en Barcelona hace 34 años. En algún minuto comenzó a dibujar hasta volcarse en la autoedición de fotocopias que luego se articularían en fanzines tan míticos como Annabel Lee y Ponnette. También en televisión ha dejado sus trazos por distintos canales como guionista, presentadora o directora. Uno de los más hermosos fue el mítico programa de animación Toon Toon de TV3 que codirigió y guionizó.

Además, están las novelas gráficas 621 KM y Los juncos y dos películas de cine X: Ángel de Noche y 616DF, El diablo español vs Las luchadoras del este, que ha dirigido ella imprimiendo un notable sello de porno para mujeres. Actualmente colabora en distintas revistas y matiene un blog sobre sexo para MTV.

En este contexto enloquecido inaugura No me decidía entre ser dibujante o espía en la biblioteca Francesca Bonnemaison, su primera exposición individual e itinerante, que después de Barcelona llegará a Madrid y Valencia. Habrá que apurarse, dice que la mitad de la colección está vendida.

¿En qué consiste la exposición?

Recorre parte de un trayecto creativo y multidisciplinar. Plantea las preguntas: ¿cómo se llega de la autoedición en fotocopias a la dirección del cine para adultos? ¿cómo se combinan disciplinas artísticas tan diferentes como el cómic, el porno, la escritura, los fanzines y la televisión? El recorrido por las diferentes obras te da las respuestas. Es una exposición dónde todo lo expuesto, tiene una razón y un significado. Cada cuadro va acompañado de varios objetos, cronológicamente encajados y relacionados de forma creativa y personal.

¿Por qué escogiste ese tema?

El título es el de un cuadro de la colección. Creo que después de Los Juncos, me apetecía pintar en tamaño grande cosas que habían quedado difusas en la novela gráfica. Visualicé algunos momentos de mi vida, como cuando murió mi mejor amiga camino del colegio, cosas más alegres y divertidas como lo vulnerable y extraño que es salir en televisión o ser la única mujer que dirigía cine porno. Me visualicé y empecé a probar soportes y telas. Fui descartando hasta que encontré una tela de algodón versátil. Lo demás vino rodado. Los cuadros que he pintando estos últimos diez años, son de materiales similares: acrílico, ceras, lápiz.

¿En qué están tus proyectos de cine X?

Estoy esperando una buena oferta de producción. La coñoneta es un guión que no necesita un presupuesto desorbitado pero si mucha confianza en él. Es un proyecto que crea una red a su alrededor. Muy rentable y bien planteado. Thagson (empresa productora y distrinuidora de cine porno) se interesó en él y en eso estamos. A ver si para el año que viene se puede hacer algo. El porno y la tele siempre van juntos. Cuando acabe los cómics y salga el libro, volveré a hacer televisión y cine X. Es cíclico. Siempre ha sido así.

No me decidía entre ser dibujante o espía es gratuita y estará abierta hasta el 18 de julio en la biblioteca Francesca Bonnemaison, calle Sant Pere Més Baix, 7.

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