Aprovechando los 40 años de la muerte del Che Guevara, El Mercurio acaba de publicar una noticia sobre los dos grandes golpes periodísticos que salieron desde su redacción Internacional allá por el ’67, cuando el periodista Héctor Precht, mi padre (aka El Presidente de los Tocomochos), descubrió que el Che Guevara estaba luchando en Bolivia y que el ejército boliviano lo había matado y que no murió en combate.
Recuerdo que en 1997 llamaron a mi viejo desde Suiza, Alemania, Argentina y un montón de otros países para que hablara del hecho con motivo de los 30 años de la muerte del guerrillero. De Chile nada. No es un dato muy difícil de ubicar puesto que el mismo Che habla de él en su diario en Bolivia.
Pues en la nota que gentilmente me han reenviado un montón de amigos del país pasillo aparece una entrevista a Héctor Precht y el periodista Ignacio Arara Araya explica:
La insólita noticia, escrita por un novel periodista, hizo que el artículo fuera retenido para publicarlo al día subsiguiente. Pero el lunes 10, el australiano voló a La Paz y le vendió la historia a la AP, la que la publicó de inmediato. La noticia acaparó muchos titulares en todo el mundo, y la nota de «El Mercurio» al día siguiente confirmó el golpe.
Aquí está la historia está más desarrollada y con más detalle. Y lo que eufemísticamente llama Arana o su editor como «insólita noticia…retenida», se llama miopía periodística, mediocridad informativa, periodistas de turno haciendo crucigramas en vez de aguzar el olfato. NO CREYERON QUE PUDIERA SER POSIBLE.