Cada 23 de abril en Barcelona se celebra el día de San Jordi, patrón de la ciudad, en una suerte de día de los enamorados a la catalana. La ciudad se llena de vendedores de rosas y paraditas con libros que van de las últimas novedades editoriales hasta libros usados.
La leyenda se pierde en los siglos y se resume en un dragón terrible que amenazaba a un pueblo que escoge al azar a la hija del rey (siempre demócratas estos catalanes…) para sacrificarla al dragón y que la bestia se quede tranquila por un tiempo. Pero justo cuando se la iba a zampar llegó San Jordi, acuchilló a la Fiera y de la sangre derramada por ésta brotó un rosal de rosas rojas y desde entonces es costumbre en Cataluña regalar una rosa a la persona amada.
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Navengado por la red me encontré con el trabajo de la artista Verena Urrutia. La Rosa de arriba es de ella y se llama «De Mí Para Ti». Pensaba en lo íntimo de este trabajo y sus posibles usos:
- Para ver la cara de horror detu ser amado si le regalas lo más íntimo, más tuyo y más sufrido que tu self made rosa para un San Jordi.
- Como guinda que pone fin a la cursilería del amante corto de metáfora que no deja de referirse al universo femenino como «la flor»…
- O si tienes un atraso y con tu pareja y/o amante ocasional andan nerviosos… ¡toma tu self made rosa y a salir a celebrar!
Aquí Verena Urrutia desarrolla muy bien el tema de la intimidad, nuestro cuerpo y su significante dentro de la sociedad.
Y dice Verena:
«Para ser plenamente simbólico, un cuerpo debe mantenerse limpio y puro, ocultando cualquier deuda con la naturaleza.»
Sus dibujos en tinta sobre papel, además de virtuosos, destilan ironía y sensibilidad. Hay algo de fragilidad humana y de desnudez natural que se cruza en su trabajo y que se agradece.