Pertenecen a la escena indie europea. Son los diseñadores españoles que más lejos han llegado en el mercado alternativo dominado por los ingleses y nórdicos. Sus prendas, llenas de colorido y locuras, entregan un mundo de mujeres atrevidas, callejeras y originales pero también algo ingenuo y dulce. Por eso les fue muy fácil seducir con sus diseños a Björk
Inés e Iván son La Casita de Wendy, los diseñadores más atrevidos, vanguardistas y callejeros de la escena española. Es por eso que su mayor mercado se encuentra fuera de las clásicas y tradicionales tendencias ibéricas y cruza el atlántico hasta Estados Unidos y se extiende por Japón, China, Italia, Grecia, Reino Unido, Finlandia y Francia. Sin más, sus diseños cuelgan en las perchas de tiendas tan reconocidas como Barneys (New York), Baycrews (Tokio), Sidefame (Hong Kong), Lamp (Tokio), Ascenseur (Osaka), Koh Samui (Londres).
Amigos de bares madrileños, Inés (28) e Iván (32) comenzaron hace unos años a pensar en hacer ropa inspirada en y para sus amigos. Ambos iniciaban una aventura que no imaginaban hasta dónde los llevaría; Inés se graduó de arquitectura e Iván de filosofía.
Fue la cantante y compositora islandesa Björk la que les dio la primera bendición. Durante una de las ediciones del festival de Benicasim, uno de los encuentros musicales más esperados del verano español, Inés e Iván participaban en una pasarela de jóvenes creadores y la islandesa era parte de los artistas internacionales invitados. Exitados ante la presencia de una de las artistas más respetadas del mundo, se les ocurrió regalarle un vestido a Björk quién, además de agradecerlo cortésmente comenzó a incluir diseños de La Casita de Wendy en distintas apariciones públicas como en las portadas de prestigiosas revistas europeas The Wire (Reino Unido) y Les Inrockuctibles (Francia), entrevistas en la BBC y durante el rodaje de la película con la que ganó la palma de oro en Cannes, “Bailarina en la Oscuridad”.
De allí saltaron a pasarelas alternativas como la barcelonesa Circuit (paralela a los Gaudí) y hace una temporada se presentaron en la Cibeles, siendo lejos la única propuesta innovadora, arriesgada y con un lenguaje más cercano a la calle. Pero había algo de chancho en en misa en aquella participación y los diseñadores optaron por volver a sus showrooms parisinos y sus vitrinas internacionales. Actualmente participan en la semana de la Moda de París, Inés, además es asistenta directa de la diseñadora española Sybilla e Iván continúa con la Casita de Wendy e imparte clases de diseño de moda.
Es una fría pero soleada tarde madrileña y Caras queda con Iván (Inés se encuentra fuera) en un concurrido café del barrio de Fuencarral, uno de los más dinámicos y creativos de la capital española. Cerca están las tiendas Deli Room y Lost People (ambas en la calle Santa Bárbara), excelentes ejemplos del nuevo lenguaje español. Es un joven simpático y sencillo con una pinta bastante más modernilla que el español habitual. Habla sin grandes gestos y prefiere contar las cosas sin muchos adornos, porque, como se dejará notar a lo largo de la conversación, La Casita de Wendy pasa olímpicamente del frenesí marketero de autopromoción y de la espectacularización de la moda. Lleva puesta una chaqueta de terno azul marina, y la solapa va recorrida por una cinta verde botella. Sin duda se la ha hecho él mismo.
¿Por qué se les ocurrió ponerse ese nombre?
Fue a raíz de una colección que hicimos inspirados en los cuentos de hadas. El nombre se nos ocurrió y la verdad que venía muy bien.
¿Hace cuánto tiempo que están trabajando en moda?
Desde el ’99, que empezamos a hacer una colección basada en nuestros amigos. Llevamos 8 o 9 colecciones , pero desde hace cinco años que trabajamos más en serio.
¿De dónde sacan la inspiración para hacer sus diseños?
De lo que nos interese en ese momento básicamente. Hemos hecho colecciones de cuentos de hadas y de cuentos sin hadas, de nuestros amigos y de las cosas que a ellos les gusta. Por ejemplo, a una amiga le gusta mucho ET, (el extraterrestre de Spielberg), entonces lo dibujamos, lo trabajamos en el ordenador y luego lo mandamos a estampar en telas. A otra amiga le gustan mucho los cohetes, entonces le hicimos una falta con cohetes y estrellas.
¿Y cómo organizan los diseños?
Nos gusta hacer dos líneas. Una podría llamarse de ‘alta costura’ (hace una mueca incómoda, parece que no le gustara el concepto) con piezas únicas y la otra con diseños más baratos.
Ustedes venden mucho a fuera, ¿por qué crees que pasa eso?
Los españoles son más conservadores, quizás. Las japonesas pegan muy bien con nuestra ropa porque les encantan los colores. Por eso trabajamos con tallas desde la 36 (para las orientales) hasta la 44.
Te lo preguntababa porque la pasarela Cibeles del verano antepasado se notaba bastante la diferencia entre el lenguaje de ustedes y la tendencia general.
No queremos hacer más pasarelas, estamos cansados de eso. Nos gusta la gente de la calle, hacer performance, otros ambientes. Además las pasarelas tienen un poco de irreal porque la gente no es así, las chicas no miden 1.80 cms, no tienen esas figuras…Estuvimos siete años en el Circuit de Barcelona y participamos en Cibeles, pero la verdad que preferimos los showrooms y otro tipo de contacto. Además estamos en un momento que queremos desarrollar otro tipo de productos como uniformes, por ejemplo.
¿Expandirse?
No, no queremos ser algo muy grande porque no queremos condicionarnos al mercado.
¿En qué están ahora?
Hemos estado haciendo una investigación sobre los trajes regionales españoles, cómo están hechos, las técnicas, los materiales y hemos desarrollado una colección a partir de eso. Nos gusta mucho tomar inspiraciones de esa manera. Otra colección fue del mundo de Tim Burton (director de cine de “El Joven manos de Tijeras”, “Gran Pez”, “El Extraño Mundo de Jack”).
¿Qué diseñadores te gustan más?
Bueno, en general me gustan los clásicos como Lagerfeld o Channel, pero me gustan la gente que experimenta y hace cosas locas.
Josep Font tiene algo parecido a ustedes un poco con el leguaje de muñequita…
Sí, él es del tipo muñequita dulce y lo nuestro es más muñequita callejera. Me gusta mucho lo que hace él, que trabaja con un concepto claro desde la cabeza hasta los pies.
¿Y ustedes hacen otras cosas que no sea ropa?
Bueno, hemos hecho accesorios y hacemos zapatos y dentro de nuestro trabajo textil diseñamos las telas y las xerigrafiamos y hay trabajos como bordados y cosas más complejas que un taller no te va a hacer que lo hacemos nosotros.
Link de interés
www.lacasitadewendy.com
«¿De dónde sacan la inspiración para hacer sus diseños?»
Andaaaaa… Todos sabemos que lo copian de artistas menos conocidos… Compraos un par de libros de ilustración japoneses y daos unas vueltas por Internet…