El documental Who de F*** is Pete Doherty? intenta desentrañar la pregunta que muchos se hacen: ¿Quién diablos es el novio de Kate Moss, el britpopero súper ventas más demandado del momento? ¿L’enfant terrible del rock británico? ¿Un drogadicto terminal?¿Un poeta atormentado y luminoso?¿Un rockero de manual?¿Un prodigio? Mientras algunos se preguntan quién es otros temen que su espiral de abusos y adicciones no lo dejen superar los 27 años, el umbral negro que no pudieron a travesar otros rockeros-drogos como Janis Joplin, Jimmy Hendrix, Jim Morrison y Kurt Cobain.
El fenómeno Pete Doherty es tan ruidoso como ensordecedor y cuesta mucho buscar algo claro entre tanto dato, rumores y cahuines. El documentalista británico Roger Pomphrey quiso acercarse al mito y curiosamente el cantante acostumbrado a las peleas con los medios le abrió sus puertas. Quizás el hecho que Pomphrey fuese músico y que en su espalda esté el haber tocado con Mick Jagger o el U2 The Edge y que también fuese el guitarrista en el primer álbum de los Eutythmic’s lo ayududara. Tampoco era su primer trabajo como realizador. Ya se había aventurado en figuras creativas como el artista inglés Damien Hirst (el de los animales muertos flotando en formol), Jimmy Hendrix, U2, Eurythmics, REM, UB40 y Keith Richards.
El documental es tan descarnado que se ve a Doherty aspirando crack, más tarde mostrando el parche en el estómago que cubre el implante que le impide consumir heroína. “Sólo alcohol”, dice un sucio Doherty que a ratos parece perdido pero a su vez tira ácidas verdades que se diluyen tomando cerveza negra y fumando cigarro tras cigarro. Los pocos momentos más íntimos son en la casa del artista cuando se le ve cantando dulces y románticas melodías con su guitarra sobre una cama deshecha y con extraños dibujos en la pared que parecen haber sido hechos con sangre. Sus manos están terribles. Recita a Yeats a la cámara y se nota genuinamente transportado por la poesía y tambaleante de resaca. Otras veces aparece absolutamente borracho, lanzando patadas a la cámara del director mientras le sangra el pecho por algún corte de batalla alcohólica y aprovecha para hacerse dibujos.
Los amigos lo describen como un poeta, un genio, un hombre bueno, un libertino que es capaz de vivir como quiere, bajo su sistema de valores y por lo mismo es acosado por la prensa y el barullo ya que, según el director- “la gente disfruta viendo los desastres de otras personas y así sus propios errores parecen menores”.
En sus canciones Doherty no escribe sobre drogas, habla sólo del amor y la soledad y sus fans lo siguen como a una estrella que contiene toda la verdad. Y él se lanza sobre la multitud en cada concierto y les regala su guitarra y se pelea con sus compañeros y después se reconcilian en el escenario. Todo es tan desmedido que cuando aparece la súper modelo Kate Moss entre toda esta locura de paparazzis, fans, oportunistas y músicos igualmente reventados, parece un giro pirotécnico más de su delirante existencia. Todo es desmesurado y narcótico. Moss, a quien conoció en el cumpleaños de la modelo, lo acompaña a sus conciertos y se la ve a un costado del escenario, dándole fogosos besos de cuando en cuando. Aparece en carretes sucios tan ajenos a las luminarias que la han convertido en la modelo más cara del momento. Se ven enamorados y cariñosos. Mientras tanto la prensa mundial entrega día a día noticias de Moss y Doherty. Se especula con se casarán pronto. Se sabe que a comienzos de mes terminaron en el hospital porque mientras ensayaban el matrimonio una sortija de 95.000 dólares se quedó atascada en el dedo del músico y hubo que cortarla. Se dice que esperan un hijo. La pareja ni confirma ni desmiente. El circo y la expectación siguen al margen de ellos y de vez en cuando Pete&Kate se encargan de alimentarlo.
* WHO THE F*** IS PETE DOHERTY? SE ESTRENA EN SANTIAGO A MEDIADOS DE DICIEMBRE DURANTE EL FESTIVAL IN-EDIT. www.inedit.cl